Si hay un lugar donde el ser humano ofendió a la naturaleza, ese es la Isla de San Simón. Ningún lugar tan pequeño acumula tanta belleza y, al mismo tiempo, miseria y horror. Fue el particular Auschwitz español donde fueron a parar seis mil republicanos españoles entre 1936 y 1943 que encontraron allí su particular corredor de la muerte. Esa isla diminuta per-tenece al Archipiélago de San Simón, junto a la de San Antón –a la que se une por un puente construido en 1927- y otros islotes situados en la ría de Vigo.

Republicanos granadinos en San Simón: La isla de la muerte
