“Me siento orgulloso de ser comunista; un comunista que sigue tirando piedras a las estrellas”. Juan Ferreras rinde homenaje a todas y todos que lucharon por la democracia

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“ME SIENTO ORGULLOSO DE SER COMUNISTA; UN COMUNISTA QUE SIGUE TIRANDO PIEDRAS A LAS ESTRELLAS”

Juan Ferreras rinde homenaje a todas y todos que lucharon por la democracia

J.I.P.
21 de Diciembre de 2025
https://www.elindependientedegranada.es/politica/juan-ferreras-rinde-homenaje-todas-todos-que-lucharon-democracia

El prestigioso fotoperiodista imparte una charla sobre el tránsito de la dictadura a la conquista de las libertades, organizada por ‘El Independiente de Granada’, en la que llama a la unidad de la izquierda ante la ola fascista que viene.
Con pasión, emoción, sin censura, desde el corazón y el alma, como en una asamblea de aquellos años, pero con la sensatez de un argumentario construido por una larga trayectoria vital y profesional, marcada por el compromiso, el fotoperiodista Juan Ferreras pronunció una magistral charla sobre el difícil y duro tránsito de la dictadura a la democracia que se convirtió en un homenaje a la grandeza de tantas y tantos, -algunos de ellos, presentes, o sus familiares, como los hijos de Juan Gálvez, ya fallecido- que lucharon en Granada por la conquista de las libertades, con fuerza, sin amedrentarse. Un homenaje merecido a sus compañeros y compañeras del Partido Comunista y de CCOO, con los que se involucró, que durante su exposición extendió a los del PSOE y UGT, a los que conoció más tarde.

Lo hizo con humildad y claridad, acompañado por muchas imágenes, la mayoría inéditas, que mostraban protagonistas sindicales, de partidos políticos, gente anónima que dio la cara y hechos trascendentales de un periodo trascendental que posibilitó por la unión de voluntades dejar atrás la cruel dictadura franquista para abrir el futuro, hasta las libertades de las que hoy disfrutamos

Lo hizo con humildad y claridad, acompañado por muchas imágenes, la mayoría inéditas, que mostraban protagonistas sindicales, de partidos políticos, gente anónima que dio la cara y hechos trascendentales de un periodo histórico y trascendental que posibilitó por la unión de voluntades dejar atrás la cruel dictadura franquista para abrir el futuro, hasta las libertades de las que hoy disfrutamos.

Eso sí, a un altísimo coste y sufrimiento para la clase obrera y sus familias, que pagaron con muertos, represión, olvido y hasta la pobreza, que Juan Ferreras recordó en su excepcional repaso de un tiempo que revivió, interrumpido por continuas ovaciones, engrandecido por las aportaciones del público que llenó la sala de la Corrala de Santiago, en la tarde del pasado jueves.

En una de las aportaciones, Antonio Cruz, persona clave en el Partido Comunista que, posteriormente, pasó al PSOE, señaló sobre las detenciones de la temible Brigada Político-Social del régimen: “Nos interrogaban dos veces al día. Eso eran dos palizas al día. El cuerpo negro”. A Antonio Cruz Juan Ferreras le agradeció públicamente su gestión para que Francisco Portillo, figura fundamental del PC en Granada, pudiera volver a trabajar y aliviar sus penuarias económicas, con un puesto de conserje, ya en democracia, tras sufrir el olvido y el ostracismo.

“La democracia no se regala, se conquista”, dijo el fotoperiodista, con contundencia, pero también con el dolor de quien fue testigo de los padecimientos de aquellos héroes, que lograron doblegar a la dictadura, y la continuidad del régimen -con Franco ya muerto-, que desplegó con toda intensidad su potente sistema de represión

“La democracia no se regala, se conquista”, dijo el fotoperiodista, con contundencia, pero también con el dolor de quien fue testigo de los padecimientos de aquellos héroes, que lograron doblegar a la dictadura, y la continuidad del régimen -con Franco ya muerto-, que desplegó con toda intensidad su potente sistema de represión, temeroso de perder el poder. Pero la resistencia y el empeño de todas y todos aquellos lo hizo inevitable.

Juan Ferreras, como relató, tomó conciencia de clase obrera y la necesidad de vivir en democracia en una estancia en Ginebra (Suiza) de muy joven. A su vuelta a Granada, se involucró en las redes clandestinas del Partido Comunista y, luego, de CCOO, con la misión de retratar con su cámara para inmortalizar aquella lucha. Así se convirtió en lo que él se define como “un comunista-fotógrafo”. Siempre de cara al opresor, rompiendo la oficialidad, junto al oprimido, al lado de compañeras y compañeras. Por eso sus instantáneas son magistrales y ofrecen una visión que estremece, capturan momentos, expresiones, personajes que sobre el blanco y negro trasciende y gritan, callan, duelen, enorgullecen…

Con orgullo, aseguraba: “Todo lo que he hecho se lo debo a la clase trabajadora”. Y con su honestidad, declaró: “Me siento orgulloso de ser comunista; un comunista que sigue tirando piedras a las estrellas”

De aquella época mostró fotos en la clandestinidad enviadas a Madrid, a la calle Libertad -paradojas de la vida-, donde tenía su sede oculta Mundo Obrero, que las mandaba a París, donde se imprimían en revistas y panfletos. Algunas dieron la vuelta al mundo. En Granada, intentaba colar algunas fotos en el franquista diario Patria.

Con el tiempo, Juan Ferreras se convirtió en profesional del fotoperiodismo, primero de Granada en ser antes periodista, con las mejores fuentes, que fotógrafo, donde dejó constancia de su trabajo en medios como El Diario de Granada, El País o la Agencia Efe. Dice que, entonces, se convirtió en “fotógrafo-comunista”, pero siempre con su compromiso moral.

Juan Ferreras, un referente de honestidad y honradez. Sin quererlo, la charla del fotoperiodista se convirtió también en un homenaje y reconocimiento a su compromiso y sus valores que siempre ha defendido. Respetado y admirado por compañeros y compañeras de profesión, sus antiguos camaradas del Partido Comunista y de CCOO, tampoco olvidarán nunca la importancia de su trabajo, su compañerismo.

Este sentir profundo lo expresó Miguel Olmo, el sindicalista de CCOO de Hostelería, quien tomó la palabra para leer algunos pasajes de su libro, Las memorias de un don nadie, entre ellos, la dedicatoria y un capítulo dedicado a Juan Ferreras, de quien dejó escrito que es un “referente de honestidad y honradez”.

Un muchacho, con su cámara de fotos siempre expectante, que se exponía constantemente y que siempre estaba en el sitio donde iba a pasar algo”, leyó Olmo. “Un gigante”, “un testigo honesto”, añadió. Porque Juan Ferreras, junto a todas y todos ellos, construyó una realidad, que ahora tratan de maquillar, y que es imprescindible recorcar para reconocer que forman parte de la historia de este país. Imagen en blanco y negro de Paula Camacho.

En su análisis de la situación actual empleó un símil proverbial: la de una ciudad, Granada, con un río tapado, el Darro, que va a desembocar al Genil para describir “la ola fascista que emerge”. Por ello, Juan Ferreras llamó a tomar conciencia y reclamar un frente común de la izquierda

Con rotundidad, aseguraba en la charla, presentada por el director de El Independiente de Granada, Juan I. Pérez: “Todo lo que he hecho se lo debo a la clase trabajadora”. Y con su honestidad, declaró: “Me siento orgulloso de ser comunista; un comunista que sigue tirando piedras a las estrellas”.

En su análisis de la situación actual empleó un símil proverbial: la de una ciudad, Granada, con un río tapado, el Darro, que va a desembocar al Genil para describir “la ola fascista que emerge”. Por ello, llamó a tomar conciencia de la extrema gravedad de lo que se avecina y reclamó un frente común de la izquierda. El público agradeció con entusiasmo su exposición y la valentía con la que siempre se expresa.

El periodista Juan I. Pérez en la presentación de la charla volvió a solicitar a la UGR que asuma el inmenso legado gráfico de Juan Ferreras, para que pueda ser clasificado y digitalizado, y esté a disposición del alumnado universitario y de especialistas, por el valor histórico y artístico de la colección.

Juan Ferreras fue reconocido en 2024 con el Premio Seco de Lucena por la Asociación de Periodistas de Granada por “haber descubierto la esencia del fotoperiodismo: periodista, primero, y capturador de realidades, después. O a la inversa. Un lujo para todos los que han podido disfrutar de su trabajo y su tiempo. Una referencia para toda la profesión, ya la ejerzan con una cámara, con un micrófono, o con una pluma”. “Su objetivo -proseguía la deliberación del premio Seco de Lucena- siempre ha sido ponerle cara a la gente que no podía salir en los periódicos, aquella que no tenía forma de entrar en la redacción. Lo hizo en todos los medios para los que trabajó y desde su jubilación sigue retratando todas las injusticias sociales que puede”.
Este año fue galardonado con el Memorial Antonio Lozano del Festival Granada Noir, una distinción concedida por ser “memoria viva y fotográfica de Granada desde los años más duros del franquismo hasta la actualidad”. Su “mirada horizontal” a la calle, resaltaba el festival, refleja “con la mayor dignidad las vidas de las personas que habitan en los márgenes de la sociedad, como reflejó en ‘Los Honorables’, la exposición que volvió a presentar en la Corrala de Santiago.

Juan Ferreras cerró con esta charla la serie de conferencias organizadas por El Independiente de Granada con motivo de la conmemoración de los 50 años de España en libertad, dirigidas al alumnado de institutos y de la UGR, impartidas por prestigiosos testigos y especialistas en distintas materias, como el sindicalismo o la Memoria.

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