Se trata de Manuel Mon, burelés de 44 años que era carabinero, y Justo Fernández, chófer de 26 años natural de Vilaronte pero vecino de Vegadeo. Están en la fosa común del cementerio
El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de este publica el anuncio del Concello de Ribadeo para someter a información pública durante 20 días el expediente que impulsa la ARMH para la exhumación de los restos de los dos represaliados, que estarían en las sepulturas 129 y 130 de la zona de fosa común del cementerio municipal. La intención de la asociación es iniciar a principios de julio los trabajos, con una duración cercana al mes.
El investigador de la ARMH Miguel Freire, de origen ribadense, colaboró en la iniciativa Pedras da Memoria del Concello de Ribadeo –con la que se recordaba a 40 víctimas del franquismo– y a raíz de ahí realizó una investigación junto a Xosé Miguel Suárez que desembocó en la solicitud de exhumación de Manuel Mon y Justo Fernández. “En las Pedras da Memoria figuraban todos los represaliados y entre ellos estaban los que fallecieron cuando fue la toma de Ribadeo el 23 de julio, que murieron ahí dos carabineros, algunos milicianos y gente inocente, porque los grupos de paramilitares disparaban a todo lo que se movía e incluso murió una mujer, Rosalía, que era criada de las monjas Clarisas. Fueron unas 7 personas” ese día, explica.
La ARMH localizó a dos de los enterrados allí que tienen familiares y uno de ellos –con una nieta en Foz– es el carabinero Manuel Mon Miranda, nacido en Luanco pero de familia de Burela, donde estaba casado y con 4 hijos. “Estaba destinado en el Concello de Ribadeo, fueron los que respaldaron el gobierno legítimo y al entrar las tropas los machacaron”, comenta el investigador. En concreto el fallecido estaba de guardia en la calle Ibáñez, en la parte trasera del ayuntamiento y de la Torre de los Moreno. “Mi padre vivió todo eso porque era de Ribadeo y después del tiroteo al subir por esa calle vieron un carabinero muerto, y era él, entre otros que aparecieron por allí”, relata el investigador.
Justo Fernández Suárez –que tiene una sobrina en Madrid– estuvo entre los primeros vecinos de Vegadeo que se dirigió a Ribadeo cuando supo que la columna militar sublevada avanzaba desde Lugo para tomar la localidad mariñana, según la investigación que realizó Xosé Miguel Suárez. Iba en la cabeza de la expedición conduciendo un coche y ya en municipio ribadense, en la curva de Covelas, se encontraron con las tropas que venían desde Lourenzá. Tres guardias civiles que iban delante en moto pararon el vehículo, mandaron bajar a los ocupantes y mataron a Justo por hacer el ademán de sacar un arma, según el testimonio de los propios guardias que recuperó el investigador.
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