“NO OS OLVIDAREMOS. NAVARRA 1936”.
Memoria de la represión golpista.
José Ramón Urtasun – Carlos Martínez – Iñaki Árzoz.
1070972025
Es un proyecto que tiene como base 27 cuadros realizados por el pintor José Ramón Urtasun, y que a su vez han sido trasladados a un libro del mismo nombre, prologado por Iñaki Arzoz y guionizado por Carlos Martínez.
La muestra nace tras el trabajo de casi tres años realizado por José Ramón Urtasun, artista que se ha preocupado por las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo realizando una reflexión visual sobre acontecimientos y situaciones concretas que le parecieron especialmente relevantes. En este sentido, Martínez resumió la muestra como “un manifiesto visual y congruente con el objetivo que persigue, es una muestra que surge de la historia de la víctimas que sufrieron el terror de los militares sublevados contra la II República y su corte de colaboradores monárquicos, civiles, carlistas y falangistas, todos ellos bendecidos por la Iglesia, en su conjunto y salvo contadas excepciones”. Para Martínez, el pintor “trata de provocar en quien observa el cuadro, tanto la compasión por la víctima como la indignación por el silencio creado en torno a su sufrimiento y a la impunidad de quienes lo planificaron y lo perpetraron. Por eso, no es una mirada ni complaciente ni agradable, sino desgarrada e inquietante que nos abre una ventana a horrores que los sublevados siempre atribuían a los otros, a los rojos abyectos”. Unos sublevados que por activa y por pasiva afirmaron que en Navarra nunca se produjeron tales horrores, “y que si se produjo alguna muerte incontrolada, fue ocasional y nunca relacionada con el nuevo orden instituido; así se produjeron más de 3.000 muertes ocasionales”, afirmó Carlos Martínez, quien volviendo de nuevo al origen de la muestra, lo encasilló en el hecho de que “el espeso silencio sobre el horror que sufrieron las víctimas y la impunidad que han disfrutado sus victimarios se extienden sin solución de continuidad hasta nuestros días, ya que los sucesivos gobiernos surgidos de la llamada Transición democrática siguieron condenando al silencio a la víctimas y protegiendo con leyes de punto final a los asesinos”. Y es que, a día de hoy, siguen existiendo “miles de desaparecidos y asesinados sobre los que el Estado no realiza ninguna investigación como le conminan a hacerlo cada vez más instituciones internacionales, entre ellas la ONU”.