Con una propuesta del PSOE, IU, PA y PP, Paterna hará una declaración institucional de reconocimiento al alcalde de esa localidad fusilado hace hoy 80 años
DIARIO DE CÁDIZ | T. R. | 5-3-2017
“ANA SABRÁS QUE me encuentro en esta cárcel aunque sin delito, pero por indocumentado y refugiado”, escribió Francisco Coca Santos el 25 de febrero de 1937. Había sido detenido diecisiete días antes en Málaga, recién tomada la ciudad por el Ejército sublevado contra la República. En su declaración había explicado que era de Paterna de Rivera, de la provincia de Cádiz, y afiliado a Izquierda Republicana, que carecía de documentación y que no tenía armas. Retenido hasta recibir informes desde su pueblo, Coca le escribía a su esposa, que se encontraba en Cádiz, e intentaba frenar lo que se le venía encima. Por eso en la carta, encabezada con un Arriba España, mencionaba a dos militares de Paterna que se habían sumado a la sublevación. Le decía su esposa que les diese recuerdos.
Los informes de su pueblo llegaron pronto. En un telegrama. Llegaron cuatro frases que eran una soga: “Es concejal de este Ayuntamiento, del Frente Popular, es de pésima conducta y antecedentes, figura como peligroso”. El 2 de marzo, Coca compareció ante un tribunal militar, en un sumarísimo de urgencia, y fue condenado a muerte por un delito de rebelión militar. El día 5, un pelotón de fusilamiento disparó contra él en los muros del antiguo cementerio malagueño de San Rafael. Su cadáver fue enterrado luego en una fosa común. Tenía 38 años de edad.
Han pasado 80 años desde entonces. Y es ahora cuando el zapatero y sombrerero Francisco Coca regresa a Paterna, a su pueblo, con todos los honores. La Corporación se reunirá pasado mañana en un pleno extraordinario para rendir homenaje a Coca, que ocupó la alcaldía de la localidad durante la Segunda República en alternancia con otros alcaldes, principalmente con Ramón Dávila. En Paterna gobierna el PSOE. Pero la propuesta de declarar institucionalmente el reconocimiento a Coca ha sido firmada por todos los partidos que tienen representación en el Ayuntamiento: PSOE, PA, IU y PP. Todos coinciden en que Coca fue víctima de una injusticia y en que es necesario “reconocer la legalidad de la última Comisión Gestora republicana municipal, así como homenajear y rehabilitar la memoria de aquellos que la componían y que sufrieron la represión y la barbarie de la dictadura franquista por defender los valores democráticos”.
Así lo expresa la declaración institucional, que va más allá. No sólo rinde homenaje a Francisco Coca. También condena “expresamente” el golpe de Estado de julio de 1936″ y “la represión ejercida, en cualquiera de las formas en las que ésta se materializó durante el golpe de Estado y durante la dictadura de Franco a los vecinos y vecinas del municipio”. El texto anuncia que habrá otros reconocimientos posteriores a los miembros de la comisión gestora republicana y a “todas aquellas víctimas merecedoras de declaraciones institucionales”.
Al pleno convocado para pasado mañana acudirán familiares de Francisco Coca, a los que el Ayuntamiento entregará una placa conmemorativa del homenaje, explica Lucía Torrejón, portavoz del grupo municipal del PSOE. Uno de los familiares es Rafael Coca, un vecino de Conil que ha reunido documentación sobre su tío abuelo y es quien proporciona una transcripción de esa carta que Francisco le escribe a su esposa desde la cárcel. El matrimonio tenía un hijo y dos hijas, ya fallecidos. El único descendiente directo es ahora Antonio José Zampalo Coca, un nieto que reside en Caldes de Montbui (Barcelona). Él también asistirá el próximo martes al pleno que homenajea a su abuelo, al acto con el que Paterna rehabilita la memoria de un vecino que un día fue encarcelado, condenado y fusilado “sin delito”.
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