Con la publicación del texto <<Despertando olvidos. La represión franquista en Navas de la Concepción (1936-1950)>> doy por cerrado el ciclo de investigaciones sobre la represión franquista en los nueve municipios sevillanos de Sierra Morena, pertenecientes todos ellos al Partido Judicial de Cazalla de la Sierra, que iniciara el año 2010 con mi primer libro sobre el tema: <<Con nombres y apellidos. La represión franquista en Cazalla de la Sierra (1936-1950)>>.
En el transcurso de estos doce años y aplicando en la investigación una metodología común para todos los
municipios, he tratado de dar a conocer, pueblo a pueblo y nombre a nombre, la verdadera dimensión que alcanzó la
despiadada y criminal represión franquista en todos sus modos y manifestaciones, a lo largo de un periodo de tiempo
que abarca más de una década y se extiende desde agosto de 1936 hasta diciembre de 1950.
La estructura narrativa utilizada en Despertando olvidos, al igual que la desarrollada en las investigaciones del resto de municipios de la comarca, fue pensada y diseñada buscando obtener la mayor claridad expositiva posible al respecto. De ahí que haya optado por utilizar un modelo narrativo ágil y sencillo que facilitara al lector tanto la comprensión de los terribles acontecimientos cuya memoria he tratado de recuperar como la dimensión que alcanzaron los mismos. Y ello pensando no sólo en las generaciones presentes sino, sobre todo, en las futuras, muy lejanas ya en el tiempo de los hechos acaecidos, de ahí el título elegido:
Despertando olvidos.
El libro está dividido en dos partes. En la primera, que consta de dos capítulos, he tratado de ofrecer una visión de conjunto del contexto sociopolítico que presentaba la localidad durante el periodo republicano. Con el primero de ellos, titulado “Los años republicanos”, que abarca el periodo comprendido entre 1931 y 1936, he pretendido situar al lector ante la dura realidad que la mayoría de los habitantes de Las Navas vivía por aquellas fechas así como la esperanza e ilusión de mejora que la llegada de la Segunda República supuso para sus vidas.
En el segundo, “Los días del Comité de Defensa de la República”, doy cuenta de las dificultades y zozobras vividas en la población entre el 18 de julio de 1936 -día en que la noticia del golpe militar desatado la tarde anterior por el general Franco en los territorios africanos del Protectorado español en Marruecos llegó al pueblo- y la mañana del 17 de agosto, cuando una columna golpista procedente de Constantina ocupó la localidad sin disparar un tiro.
La segunda parte trata, como queda patente en el subtítulo del libro y es objetivo fundamental del mismo, de la represión franquista que se abatió sobre centenares de vecinos del pueblo entre los años 1936 y 1950. En los cuatro capítulos que la componen queda reflejada tanto la naturaleza y el modo de la represión en sí como el proceder de los
responsables y ejecutores de la misma.
Al final de estos cuatro capítulos y en cada uno de los apartados correspondientes a la modalidad represiva en que
están subdivididos los mismos, he insertado el listado de nombres de aquellos vecinos que fueron víctimas de dicha
modalidad recogiendo, de manera individualizada, los datos identitarios que, sobre cada una de ellos, he logrado averiguar en el curso de la investigación.
protagonizada por los tribunales militares, arroja un balance de 15 víctimas mortales y 157 detenidos, procesados e
internados en cárceles o Batallones de Trabajos Forzados previo paso por los Campos de Concentración de Prisioneros.
La tercera oleada represiva contra el vecindario de Las Navas tendría lugar entre los años 1947-1950, años de actuación en la zona de algunas unidades de guerrilleros antifranquistas encuadradas en la 3ª Agrupación del llamado Ejército Guerrillero de Andalucía. Las cifras de la represión computadas en este periodo arrojan un balance de 12 víctimas mortales además de 98 detenidos, encarcelados y puestos a disposición del Juzgado Regional Especial de Espionaje, Otras Actividades y Comunismo, órgano encargado junto a la Guardia Civil de la represión del movimiento guerrillero.
La documentación que sustenta la investigación desarrollada para la confección del libro ha sido extraída, principalmente, de los siguientes archivos: Archivo Municipal de Las Navas; Archivo Histórico Provincial de Sevilla, donde se guardan los expedientes de reclusos de la prisión provincial además de los expedientes de libertad vigilada y los llamados de responsabilidades políticas, y el Archivo del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla, en el que se hallan depositados los procedimientos sumariales incoados por la Auditoría de Guerra del Ejército de Operaciones del Sur, organismo militar supremo bajo cuyo mando y gobierno estuvo y actuó todo el aparato represivo de la sangrienta y criminal dictadura instaurada por Franco al finalizar la guerra. Junto a los citados
archivos también he consultado y utilizado la bibliografía que dejo reseñada en el apartado correspondiente al final del libro además de la información que me ha proporcionado la consulta telemática de la base de datos del Centro Documental de la Memoria Histórica.
Para finalizar esta presentación lo haré con una breve reflexión sobre la importancia que, para mí tiene el concepto de memoria histórica. Creo en la memoria histórica como paso previo a la justicia histórica.
Esta amnesia inducida y perturbadora que aún pervive, en unos casos como resultado del miedo a la represión vivida, en otros, por comodidad de conciencia, y en algunos de forma interesada y vil, ha conducido en no pocas ocasiones a una interpretación sesgada cuando no errónea de los hechos acaecidos durante la infame y
criminal dictadura franquista desde su instauración hasta la muerte del dictador. Durante décadas nos ha sido escamoteada una parte fundamental de la historia de nuestro pueblo, de nuestro país, de lo ocurrido en ese largo periodo donde el Estado, sus instituciones y servidores, dejaron de ser depositarios de la Ley y la Justicia para convertirse en verdugos de aquellos que pensaban de otra forma o fueron leales a sus convicciones democráticas.
Para nuestros mayores, los de quien esto escribe, en demasiados casos, los hechos acaecidos durante la larga noche de la dictadura franquista fueron asuntos familiares “de los que mejor era no hablar”. Afortunadamente, con la llegada del siglo XXI, muchos de los nacidos y criados tras la muerte del dictador quieren saber, necesitan conocer lo que entonces sucedió. Y ello a pesar de una generación intermedia que ha preferido, en demasiados casos, el silencio, la elusión o la mirada rápida y displicente como método de paliar tensiones, de evitar supuestas confrontaciones con un pasado indigno, cuando no como fórmula para borrar cualquier atisbo de aquella ignominia. Todavía hoy esas semillas, sembradas con tanto ahínco por los caínes, siguen dando fruto, continúan alimentando el miedo a desvelar un pasado que trataron de ocultarnos a cualquier precio. Como acertadamente señaló Carlos Castilla del Pino, el“derecho a la memoria significa el reconocimiento del derecho a ser recordado a quienes se negó tal posibilidad”.
Muchas gracias.
José Antonio Jiménez Cubero