Redacción
16/06/2025
Durante esta semana de junio tendrá lugar la presentación del libro sobre el genocidio franquista en la isla de Gran Canaria, «Los barrancos del silencio» de la editorial El mono libre escrito por Francisco González Tejera, con prólogo de Emilio Silva.
– Jueves 19 de junio, a las 19:00 h.
Museo Castillo de Mata.
Las Palmas de Gran Canaria.
– Viernes 20 de junio, a las 19:00 h.
Librería ‘El Refugio’.
La Laguna, Tenerife.
La isla del miedo
Tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, Gran Canaria se convirtió en un
laboratorio del terror donde falangistas y franquistas, con el respaldo de los caciques
locales, desataron una represión de una crueldad desmesurada, que superaba con
creces la lógica de la violencia política. En la isla no solo se buscó eliminar físicamente
al adversario republicano, sino aniquilarlo moral y simbólicamente mediante
procedimientos sádicos que rayaban lo demencial. En la sede de la Falange,
convertida en centro de tortura, los prisioneros —hombres y mujeres— eran
sometidos a todo tipo de vejaciones.
La represión no fue solo asesinato, fue tortura ritualizada, un sadismo
institucionalizado, una maquinaria de sufrimiento que convirtió a Gran Canaria en
uno de los escenarios más oscuros de la barbarie fascista en España. La saña con que
se aplicó responde también al deseo de enviar un mensaje claro: nadie que pensara
diferente estaba a salvo; no solo buscaban destruir los cuerpos, pretendían destruir
conciencias, borrar memorias y sembrar el miedo como herencia generacional.
En Los barrancos del silencio, de Francisco González
Tejera, se despeñan las reconciliaciones que nunca existieron,
los relatos del regreso de una democracia que excluyó a quienes
más la defendieron, a quienes la habían conocido y ya no
querían vivir sin ella. Desterrados de los medios de
comunicación, de los parlamentos, del repertorio de los ejemplos
a seguir, de cientos de libros de texto en los que quienes
recuerdan y son recordados en estas páginas nunca tuvieron un
espacio que los diera a conocer.
La recuperación de la memoria es fundamentalmente una
conversación en la que toman la palabra quienes nunca
subieron a una tribuna o accedieron a un juzgado para testificar
contra los perpetradores de todo su sufrimiento. Tenemos que
conocer sus vidas para saber que hay otros caminos, otras rutas
con las que entretejer el destino de una sociedad más justa, más
libre, como la que ellos estaban construyendo y defendieron, en
la que sus voces, en la que estas voces nunca habrían corrido el
riesgo de caer en el olvido.
Del prólogo de Emilio Silva