Reconocimiento a Antonio Chico de la Asociación de Memoria Histórica de Cádiz.

Fue durante la presentación de la segunda edición ampliada, del libro ‘Fascismo y represión en Barbate durante la guerra y la postguerra’, del historiador Jesús María Montero Barrado, en la APC

Antonio Chico, a la derecha, recibe un obsequio de manos del presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Cádiz.

Antonio Chico, a la derecha, recibe un obsequio de manos del presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Cádiz. / D. C.

El historiador Jesús María Montero Barrado presentó recientemente en la Asociación de la Prensa de Cádiz la segunda edición, corregida y ampliada, del libro Fascismo y represión en Barbate durante la guerra y la postguerra, editado por la Mancomunidad de La Janda y la Diputación de Cádiz, informa La Casa de la Memoria La Sauceda. El acto fue organizado por la Asociación para Recuperación y Divulgación de la Memoria Histórica de Cádiz y en el mismo intervinieron Luis Miguel Rossi, periodista y antiguo alumno en el IES Trafalgar de Barbate, y Felipe Barbosa, presidente de la asociación. Teniendo en cuenta que coincidió con el 31 de octubre, la fecha en la que se homenajea a las víctimas de la represión franquista, se aprovechó el acto para hacer un reconocimiento a Antonio Chico por su labor al frente de la Plataforma de Memoria Histórica de Cádiz. El colectivo constituido en asociación le hizo entrega de la colección de láminas de Vázquez de Sola No hay II sin III, 75 Aniversario de la República.

Como presidente de la entonces Plataforma de la Memoria Histórica, el 18 de julio de 2022 Antonio Chico encabezó un homenaje que la ciudad de Cádiz rindió a las víctimas del golpe de Estado de 1936. En él se implicó especialmente la Concejalía de Memoria Democrática  del equipo de Gobierno de José María González que encabezaba el concejal Martín Vila. Fue el evento central de unas jornadas que se desarrollaron entre el jueves 14 el jueves 21 de julio del año pasado y que contempló una visita guiada a las labores de exhumación que se llevaron a cabo en el Cementerio de San José, donde se hallaron los cuerpos con evidentes signos de violencia de 85 personas. La labor del colectivo que encabezó Antonio Chico y su colaboración con el Ayuntamiento fueron cruciales para que se iniciasen y culminasen los trabajos en el camposanto gaditano.

Al menos 130 personas fueron fusiladas en el entorno de la antigua Plaza de Toros de Cádiz, hoy Plaza de Asdrúbal, a partir de agosto de 1936, un mes después de que en la capital gaditana se afianzase desde sus primeros días el golpe militar contra la Segunda República que hizo estallar la Guerra Civil. Los fusilamientos en este lugar y aledaños se sucedieron al menos hasta enero de 1937, según ha confirmado el historiador José Luis Gutiérrez Molina. Entre las víctimas hubo concejales, obreros, comerciantes, impresores, marineros, dependientes, funcionarios, jornaleros, profesores, artesanos, maquinistas, un militar retirado y un guardia de asalto. Todos eran republicanos, socialistas, comunistas, sindicalistas, anarquistas o masones.

Antonio Chico desarrolló la mayor parte de su vida laboral en el Ayuntamiento de Cádiz, de cuya Junta de Personal fue presidente, y desde la que veló por los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras municipales. En 2019, recientemente jubilado, también recibió el reconocimiento de la UGT, sindicato al que estuvo 40 años vinculado y al que también perteneció su padre. El 6 de agosto de 2018, el Ayuntamiento de Cádiz rindió homenaje a los funcionarios municipales represaliados con el descubrimiento de una placa en el hall del Consistorio en el que también participó activamente la plataforma que presidió.

Novedades en la nueva edición del libro

Desde la Casa de la Memoria La Sauceda explican que la nueva edición del libro de Jesús María Montero tiene como principal novedad  lo relativo al descubrimiento de una víctima mortal más de la represión habida en Barbate durante esos años. Se trata concretamente del caso de Francisco López Ramírez,  que fue fusilado y enterrado el 18 de febrero de 1937 en el cementerio de El Puerto de Santa María.

Para ello el autor contó con la ayuda primordial de varios familiares de su viuda, Concepción García Castillo, que le aportaron “una información y una documentación de sumo interés, relativas tanto a varios aspectos de su vida como de su fallecimiento”. A ello ha unido la información localizada en el Archivo Provincial, completando, de esa manera, las circunstancias de su detención en Barbate y la estancia en la cárcel de El Puerto.

Otras novedades tienen que ver con Francisco Domínguez Benítez, del que, gracias a la información que le transmitió Pedro Sibello (también antiguo alumno y participante en el proyecto de exhumaciones realizado recientemente en el Cementerio de San José),  se ha podido averiguar que fue fusilado en el entorno de la Plaza de Toros de Cádiz entre los días 19 y el 21 de octubre de 1936, y enterrado en el cementerio antes citado.

Según el historiador, el asesinato de Francisco López Ramírez estuvo ligado al de Francisco Utrera Rivera, dado que los dos salieron de la prisión de El Puerto el 17 de febrero de 1937 para ser trasladados por orden de la autoridad militar a la de Cádiz, “donde nunca llegaron”. Y siguiendo con las víctimas mortales, ha añadido la fecha concreta, esto es, el 24 de marzo de 1937, en la que fueron fusilados en Algeciras José Melero Ladrón de Guevara y José Utrera Rivera, después que fueran condenados a muerte por un consejo de guerra.

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