Enterrado en San Fernando 89 años después: Enrique ya descansa junto a su hermano, quien lo buscó toda la vida
La víctima número 113 de la represión franquista en la localidad isleña fue fusilada el 11 de octubre de 1936
Coincidiendo con el aniversario del golpe de Estado celebrado este pasado jueves 17 de julio de 1936, el cuerpo de Enrique Fernández García, víctima número 113 de la represión franquista en San Fernando, ha sido enterrado junto a sus seres queridos. El acto ha tenido lugar en el cementerio de la localidad gaditana, tras su identificación por ADN gracias al trabajo técnico y de investigación de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Democrática, Social y Política de San Fernando (Amede).
Fernández García, maquinista segundo de la Armada, fue fusilado el 11 de octubre de 1936 por su oposición al levantamiento militar contra el Gobierno legítimo de la Segunda República. Su caso permaneció en el anonimato hasta que Amede logró una identificación presuntiva de sus restos, lo que permitió que la familia cotejara muestras genéticas en el laboratorio privado Labgenetics, un proceso que asumieron económicamente sus sobrinos Manuela y Elías.
Descansa junto a su hermano, quien lo buscó toda la vida
El sepelio ha sido íntimo y familiar, marcado por la emoción y la memoria. Enrique ha sido enterrado junto a su hermano Fidel, quien lo buscó incansablemente hasta su fallecimiento en 1981, sin poder encontrarlo. Su testimonio fue recogido por las generaciones siguientes, y sus sobrinos culminaron esa búsqueda: “Por fin le han dado el entierro digno que se merecía”, han declarado desde la referida asociación.
Al homenaje asistieron representantes de Amede, incluida su presidenta, Ángeles Fernández Roldán, nieta del alcalde republicano fusilado en 1936, y Merche, vocal de la junta directiva y socia fundadora de la asociación. Ambas subrayaron la importancia de estos procesos de reparación histórica y justicia para las familias afectadas por la represión franquista.
Amede continúa trabajando en la recuperación de víctimas del franquismo mediante procesos de investigación histórica y científica, en colaboración con familiares y entidades forenses. Gracias a esta labor, más de un centenar de víctimas han sido identificadas en los últimos años, permitiendo a sus allegados cerrar heridas abiertas desde hace casi un siglo.
Con este entierro, San Fernando da un paso más hacia la recuperación de su memoria histórica, en una jornada marcada por el recuerdo y el reconocimiento a quienes pagaron con su vida la defensa de los valores democráticos.