La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife (ARMHT) ha iniciado los trámites previstos en el artículo 50.1 de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática para que la antigua prisión de Paso Alto, en Santa Cruz de Tenerife, sea reconocida oficialmente como Lugar de la Memoria Democrática.
Su presidenta, Mercedes Pérez Schwartz, recuerda que esta normativa de ámbito estatal contempla la creación de un Inventario de Lugares de Memoria Democrática, en el que deben incluirse los espacios vinculados a hechos de especial relevancia histórica, simbólica o con impacto en la memoria colectiva.
La asociación subraya que Paso Alto fue utilizado por la dictadura franquista tras el golpe de Estado de 1936 para encarcelar a destacadas figuras de la II República, como el último alcalde republicano de la capital, José Carlos Schwartz, o el Gobernador Civil, Manuel Vázquez Moro, detenido el mismo 18 de julio. Vázquez Moro fue fusilado el 13 de octubre de 1936 y arrojado a una fosa común en el cementerio de Santa Lastenia, mientras que Schwartz fue desaparecido.
La prisión de Paso Alto y el franquismo
Durante los primeros años del franquismo, este espacio también se empleó para juicios militares y como centro de reclusión de decenas de presos, entre ellos miembros de las fuerzas de seguridad leales a la República, como los procesados en la conocida ‘Causa 50’. Según investigaciones del historiador Pedro Medina Sanabria, en 1937 Paso Alto contaba con 65 presos registrados.
La ARMHT destaca la paradoja de que ese censo fuera firmado por Francisco La Roche, alcalde accidental en ese momento, cuyo nombre aún da título a una de las principales vías de la ciudad, pese a lo establecido por la Ley de Memoria de 2007.
Pérez Schwartz insiste en que este recinto es uno de los pocos espacios de represión que todavía se conservan en la capital, tras la desaparición de lugares como Fyffes, la prisión provincial provisional de la calle San Miguel o el cuartel de Caballería. Por ello, considera imprescindible que se le otorgue un reconocimiento oficial y se convierta en un espacio de referencia para comprender lo ocurrido en aquellos años y para dignificar a las víctimas.
La presidenta de la asociación recuerda que llevan más de siete años reclamando esta declaración y advierte que en la ciudad quedan muy pocos vestigios de las cárceles franquistas, tras el derribo de Fyffes, la prisión de mujeres del Toscal o el desguace de los barcos prisión que estuvieron en el puerto.
La entidad sostiene que es necesario “romper con el pasado franquista” y transformar Paso Alto en un centro de interpretación, donde se explique la represión, se visibilice a las víctimas y se desarrollen actividades culturales y divulgativas vinculadas a la memoria democrática.
Finalmente, la ARMHT ha elevado su petición a la Dirección General de Promoción de la Memoria Democrática, dependiente del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, y confía en que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, actual propietario del inmueble, colabore para cumplir los compromisos adquiridos en informes previos elaborados por expertos. La asociación considera que este paso sería una oportunidad para mejorar el estado del antiguo penal y saldar una de las asignaturas pendientes de Canarias en materia de memoria histórica.
Piden que la prisión de Paso Alto sea un lugar de memoria democrática: “Hay que romper con el franquismo”