Santander elimina a Carrero Blanco de su callejero

► El Ayuntamiento ‘popular’ rebautizará la avenida con el nombre de Severiano Ballesteros

► La capital cántabra mantuvo hasta 2008 una estatua dedicada al dictador Franco

El Mundo | Ray Sánchez | Santander | 25-8-2015

La ciudad de Santander (en torno a 175.000 habitantes) borrará de su callejero a Luis Carrero Blanco, coincidiendo con el 40 aniversario de la muerte de Franco. La corporación del alcalde Íñigo de la Serna (PP) pretende que la actual avenida dedicada al presidente del Gobierno franquista, asesinado por ETA en 1973, pase a denominarse Severiano Ballesteros, en homenaje al golfista fallecido en 2011. La propuesta, que cuenta con el beneplácito de la familia del laureado deportista cántabro, se trasladará próximamente al resto de grupos del Ayuntamiento y sería aprobada en octubre, si logra el apoyo de la oposición.

La vía escogida es doblemente simbólica, ya que desde allí se divisa Pedreña, la localidad natal de Ballesteros. También porque elimina un nombre polémico de la nomenclatura de la capital de Cantabria, donde todavía existen 29 calles con placas que aluden a la dictadura, según el colectivo Desmemoriados, promotor de una campaña para acabar con los vestigios franquistas en la vía pública, como establece la Ley de Memoria Histórica impulsada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE).

Hasta la aprobación de la Ley, Francisco Franco presidía la plaza del Ayuntamiento de Santander. La estatua ecuestre del general fue trasladada a finales de 2008 a un almacén municipal. Era la última que ocupaba un espacio público en una gran ciudad española; una obra de José Capuz idéntica a la erigida en los Nuevos Ministeriosde Madrid y retirada definitivamente en 2005 por orden del Ejecutivo socialista.

El año pasado, el Ayuntamiento de Santander aprobó rebautizar la céntrica calle Falange Española con el nombre del intelectual Eulalio Ferrer, exiliado en México tras la Guerra Civil española, en la que combatió con el bando republicano. También cambió la calle General Mola por otro ilustre cántabro, el músico Ataúlfo Argenta. “No es un proceso nuevo, desde hace años venimos sustituyendo calles franquistas por nuevas propuestas”, defiende Íñigo de la Serna, alcalde de la ciudad desde 2007, que considera un síntoma de “normalidad” los cambios en el callejero santanderino. Tanto PSOE como el Partido Regionalista Cántabro (PRC), los principales grupos de la oposición, apoyarán la propuesta del Gobierno municipal de renombrar la avenida Carrero Blanco como Severiano Ballesteros, que ahora da nombre también al aeropuerto de la capital cántabra.

Sin embargo, el portavoz socialista en Santander, Pedro Casares, critica la demora del Consistorio en eliminar las huellas de la dictadura: en 15 años han desaparecido una docena de nombres franquistas de los 40 que permanecían en el callejero a principios de siglo. “Santander no puede ser conocida por preservar estas calles”, lamenta Casares, que atribuye el retraso a la hegemonía conservadora en la ciudad. “Desde la Transición, aquí siempre ha gobernado la derecha”. El portavoz municipal del PRC, José María Fuentes-Pila, comparte la misma opinión: “La ciudad tiene una trastienda muy anticuada, y eso facilita que las cosas sigan como están”.

http://www.elmundo.es/espana/2015/08/25/55db84a4ca4741814c8b4597.html