“Palacio-Fortín de Segovia“. Esta es la denominación que en aplicación de la Ley de Memoria Histórica recibirá en adelante el anteriormente conocido como “Alcázar de Segovia” según una orden remitida al patronato por el ministerio de la Presidencia. En la misma se informa que el informe encargado a la Real Academia de San Quirce evidencia que el castillo segoviano presenta reminiscencias “inequívocamente franquistas como icono de bolsas resistenciales de militares golpistas posteriormente explotado por la imaginería franquista en películas, platos de recuerdo y libros apologéticos de la dictadura fascista en clara vulneración de la legislación vigente”.Por otro lado, en el apartado filológico se habla de una incorrecta transcripción de la voz árabe “al-qsr”, en realidad “fortín” traducción del “castrus” romano, que era la terminología original de raíz celta “por lo que con el nombre de “campamento” se rectifica un error histórico de siglos”, explica Eliseo de Pablos Bahamondes, flamante nuevo director de la academia segoviana autora del informe. “También hubiera podido ser blocao, casamata, trinchera amurallada o reducto artillado a dos aguas, pero nos hemos decantado por palacio-fortín por ser más conocida y responder objetivamente a la memoria personal histórica humana”.La medida ha sido admitida con resignación por el equipo de Gobierno, que ha reclamado una subvención para cubrir los cuantiosos costes que comportará pasar a la nueva denominación en prospectos, postales y producciones audiovisuales, así como indemnizar a entidades que deberán utilizar la nueva denominación por usar la vieja tales como pastelerías, centros de enseñanza, mercerías, parafarmacia, restauración, mascotismo, autoescuelas o tatuadores, entre otros. También habrá que adaptar la rotulación del siglo XV existente en el edificio, como el friso del patio de honores y el artesonado de la menjutería de la bajoparte inferior (en el retroaxial), para lo cual se ampliará el presupuesto del patronato en 495.000€, que es el coste aproximado de la reparación.
“Aún lo estamos estudiando pero cambiaremos las feas letras góticas de claros aires nazis por un aséptico metracrilato que respete todas las sensibilidades y pueda conciliar a los dos bandos enfrentados en su día”, señalaba Lirio Martín, al tiempo que manifestaba que “este es un glorioso y progresista día en el que ponemos fin a una afrenta social para con las víctimas y la violencia en general. El nuevo nombre carece de connotaciones por lo que confiamos que sirva para aumentar las visitas al palacio-fortín y mejorar su imagen como espacio de memoria compartida”.
Por su parte, la formación centrista Vox ha arremetido contra la medida en un duro comunicado instando a añadir el adjetivo “español de Segovia” a la nueva nomenclatura
Memoria Histórica cambia el nombre del Alcázar por su connotación franquista | Acueducto2
