Sevilla. Plataforma Gambogaz. Registro de la petición oficial a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Gobierno de España

Plataforma Gambogaz. Registro petición oficial a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Gobierno de España. Lunes 13 de mayo 2024

Registro General de la Delegación de Gobierno de Andalucía. Plaza de España. Torre Sur, Sevilla.

Lunes, 13 de mayo. 10:30 H

 

La Plataforma Gambogaz, colectivo de personas y organizaciones que, con la participación de historiadores, investigadores e integrantes del movimiento memorialista en Sevilla, viene denunciando la operación urdida por Ǫueipo de Llano -con la complicidad de notarios, banqueros y autoridades franquistas de la época- va a registrar petición oficial a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Gobierno de España, solicitando que se reciba a esta Plataforma en sede gubernamental, y exigir un compromiso de dicha Secretaría para que los recursos del Estado dispongan una investigación oficial sobre aquella oscura operación que terminó con la propiedad de dicha finca en manos del genocida Ǫueipo y actualmente a sus herederos.

Se adjuntará un dossier con los resultados de la investigación que hemos logrado hasta la fecha, en la que se detallan numerosas pruebas del fraude y el saqueo consentido.

Se facilitará copia a los medios asistentes tanto del escrito registrado como del dossier que lo acompaña.

Tras el registro de la petición formal se atenderá a medios.

Igualmente se realizará una performance en Plaza España, con un Romance de Ciegos, contando la historia de aquellos años de esclavitud de los presos políticos del franquismo trabajando gratis las tierras del cortijo y de aquel expolio. (5m)

Seguidamente procederemos a un reparto de folletos en ingles/castellano para que todos los visitantes sepan de la Sevilla que no nos cuentan.

Al acto asistirán diputados al Congreso, así como parlamentarias andaluzas, además de diputados provinciales y concejales de varios Ayuntamientos, todas y todos de organizaciones políticas que apoyan el inicio de una investigación oficial.

La solicitud de apertura de una investigación oficial será trasladada, igualmente, ante la sede de la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía.

 Más información y contacto:

Bonifacio Cañibano: 619259914 (Investigador) Nacho Molina 679898221

Juan Morillo: 617033092

 

La historia de las mentiras, artimañas y corrupciones que utilizó Queipo para “adquirir” Gambogaz.
(Resumen a medios del dossier que se registrará, junto a la petición de reunión con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, el próximo lunes, 13 de mayo, a las 10:30h en la Delegación de Gobierno. Plaza España. Torre Sur.)

La Plataforma Gambogaz considera que las investigaciones sobre
el cortijo han llegado a un punto en el que resulta evidente que
el general Queipo de Llano se apropió de Gambogaz mediante
operaciones simuladas, vulgares artimañas, groseras
falsificaciones y flagrantes irregularidades A los hallazgos en las
investigaciones realizadas durante años por la Plataforma, se
han sumado los estudios y las investigaciones de otros
historiadores, (Paul Preston, Antonio Martín, García Márquez…)
que demuestran, mas allá de cualquier duda razonable, que la
apropiación del cortijo por parte del General constituyó un
saqueo de patrimonios públicos y privados y que Queipo utilizó
el poder omnímodo del que dispuso, tras sembrar el terror y el
luto por Andalucía, para amasar una sanguinolenta fortuna que
legó a sus herederos.
Ahora sabemos y podemos demostrarlo documentalmente, que
el General no pagó al dueño del cortijo, ni al Banco de España
que mantenía una hipoteca, ni los créditos que contrajo, ni a la
Fundación Agraria cuando se apoderó irregularmente de sus
bienes, ni por supuesto los impuestos correspondientes. Desde
que se apropió de Gambogaz hasta su muerte el cortijo fue un
campo de concentración en el que se utilizó abundante mano de
obra esclava.
La Plataforma estima que existen suficientes elementos en la
investigación para proceder a la adopción de medidas por parte
de la Administración que garanticen, también en el caso de
Gambogaz, los principios de verdad, justicia, reparación y no
repetición. En este sentido, solicitamos una reunión con la
Secretaría de Estado de Memoria Democrática para analizar
conjuntamente las actuaciones que conduzcan a plantear ante
los Tribunales de Justicia la remisión al Patrimonio Público del
cortijo Gambogaz. Creemos que, como ocurrió con Meirás, el
expolio de Gambogaz merece una atención especial por parte de
la Administración.
A estas alturas de la investigación conocemos con detalle los
pormenores del proceso que duró más de diez años y que
culminó con la ominosa apropiación de Gambogaz por parte del
general golpista. En concreto destacamos de forma resumida
los siguientes hitos en la transmisión de la propiedad de
Gambogaz:
Apenas un mes antes del golpe de estado, María de la Lastra,
viuda de José Vázquez, vendió los derechos de casi el 86 por
ciento del cortijo al empresario gaditano Manuel Camacho ,
quién pagó por la compraventa 1.250.000 pts. El cortijo, que
estaba en régimen de proindiviso, pertenecía a la familia
Vázquez desde mediados del siglo XIX y había sido un ejemplo de
modernización de la agricultura por parte de la emergente
burguesía sevillana de la época. En junio de 1936 María de la
Lastra, ahogada por las deudas, transmitió el cortijo a su
principal prestamista que era Manuel Camacho. Este es el
primer eslabón de un proceso que terminará con la usurpación
del cortijo por parte de Queipo
Solo tres días antes del golpe, la sucursal de Cádiz del Banco de
España aprobó la concesión de un crédito de 750.000 pts. a
Manuel Camacho, que de momento no se ejecutó por la
sublevación de una parte del Ejército contra la Republica. Este
crédito cuya garantía hipotecaria era Gambogaz y otras fincas de
Sevilla, Santiponce y Morón, se materializó finalmente, contra
toda lógica en plena guerra, concretamente el 18 de Enero de
1937, precisamente cuando estaba más restringido el
movimiento de capitales. En esas fechas la sucursal del Banco de
España en Cádiz ya estaba bajo la obediencia de las autoridades
sublevadas. Este préstamo que se registró en Morón de la
Frontera, era una superposición de garantías hipotecarias y
estaba vigente cuando Queipo se apropió de Gambogaz
En febrero de ese mismo año, un mes más tarde de la concesión
del crédito hipotecario, el propietario del cortijo, Manuel
Camacho, es detenido en Algeciras y acusado de tráfico de
divisas junto con tres personas más, todas ellas de impecable
trayectoria derechista. Queipo, muy atento a estos arrestos,
ordenó inmediatamente el traslado de los detenidos a Sevilla y
encargó su interrogatorio al comandante de la Guardia Civil
Santiago Garrigós, uno de sus hombres de confianza. Manuel
Camacho fué recluído en la cárcel de La Ranilla, aunque no hay
registro documental de su entrada en esa prisión. Existen sin
embargo otros documentos que lo acreditan. Tras su detención,
la situación de Manuel Camacho le impidió atender el pago del
crédito hipotecario que pesaba sobre Gambogaz
Después de cuatro meses en la cárcel, Camacho fue puesto en
libertad ( aunque tampoco existe documento que así lo
demuestre) a mediados del mes de junio de ese mismo año 37,
tras ratificar la Auditoría de guerra (controlada por el fiel
Francisco Bohórquez) el sobreseimiento provisional de su causa.
Solo se le obligó a pagar una sanción de 5.000 pts. Al ser
provisional el sobreseimiento, la causa podía volver a reabrirse si
así lo decidían las autoridades golpistas.
El 10 de julio de ese mismo año, solo un mes después de la
puesta en libertad del dueño de Gambogaz, los militares
golpistas iniciaron una “colecta popular” en la 2ª Región Militar
(Andalucía- Extremadura) cuya recaudación se entregó al
general Queipo como homenaje a su persona. La colecta terminó
una semana después, el 18 de julio de ese año, el día del primer
aniversario del golpe de estado. Hay una notable polémica sobre
el dinero que se recaudó, aunque historiadores como Paul
Preston sostienen que la colecta alcanzó apenas las 100.000 pts.
Este historiador y otros consideran que la colecta fue una burda
coartada para justificar el origen del dinero con el que Queipo
diría 5 meses después que había comprado Gambogaz. A finales
del año 37 y sin posibilidad de pagar sus deudas, Manuel
Camacho se vio obligado a enajenar Gambogaz a favor de
Queipo, su carcelero.
El día de la Nochebuena del 37 , por la mañana, en la notaría
sevillana de Fulgencio Echaíde Aguinaga, se firmó la escritura de
compraventa de Gambogaz y 4 fincas más por un valor teórico
de 1.520.000 pts. En el mismo acto se constituyó la Fundación
social agraria Gonzalo Queipo de Llano y se transfirió la
propiedad del cortijo a la Fundación. Queipo no pagó las
750.000 pts. de la hipoteca del Banco de España que pesaba
sobre Gambogaz. No hay constancia en los archivos del Banco, ni
en ningún otro archivo de que hiciera, en realidad, ningún pago.
De lo que si hay constancia es de que Manuel Camacho se vio
obligado a donar “voluntariamente” a la Fundación de Queipo
150.000 pesetas más , sobre el precio establecido “impresionado
por la generosidad del General”, según dice cínicamente la
escritura
En los tres años siguientes ( 1938-1940) se generaron 6 actos
notariales, todos ellos en el despacho del secuaz fedatario
Fulgencio Echaíde Aguinaga. Mediante estos actos de
compraventa o de permuta, los miembros de la familia Vázquez,
se vieron obligados a enajenar los derechos sobre Gambogaz de
los que eran titulares. Poco más del 14 por ciento del total.
Hasta entonces el cortijo permanecía en régimen de proindiviso.
En la última fecha ( con Queipo destinado ya en Roma) su
Fundación, representada en Sevilla por el ex auditor de guerra,
Francisco Bohórquez, culminó la operación y se hizo con la
totalidad de Gambogaz
En marzo del 43, pocos meses después de regresar de Roma,
Queipo decidió poner a su nombre el cortijo . El procedimiento
utilizado consistió en que la Fundación Agraria cediese
Gambogaz a su fundador. Por esta cesión, que se hizo “ a título
de venta”, Queipo se comprometió a pagar 2 millones de pts.
antes del 1 de septiembre de 1944. Ni en la contabilidad de la
Fundación ni en el Banco de España consta que el General
pagase, ni antes de esa fecha ni después, la cantidad adeudada.
Por el contrario utilizó la Fundación como una cortina de humo
para camuflar operaciones irregulares, pagos ficticios y
maniobras marrulleras, que en otras circunstancias históricas
hubieran sido imposibles. Como ejemplo de sus múltiples
trampas basta señalar que, siete meses después de que
Gambogaz pasase a su titularidad, Queipo inscribió a su nombre
en el Registro de la Propiedad de Sevilla todos los bienes de la
Fundación y por supuesto también Gambogaz. Ni el notario ni el
registrador se percataron de que la legalidad vigente
determinaba que los bienes de la Fundación eran intransferibles.
Tampoco se enteraron de que el General no había pagado los 2
millones de pts. que adeudaba a la Fundación y que constituían
una condición resolutoria sin cuya satisfacción era imposible la
inscripción. Con todos los plazos ampliamente vencidos, en la
primavera del 46, se inscribió en el Registro de la Propiedad de
Sevilla, el pago de los 2 millones de pts. que adeudaba Queipo a
la Fundación, pero nuevamente se trataba de un pago simulado.
No hay constancia contable de ese pago ficticio ni ningún rastro
bancario del mismo. Únicamente se citaba para justificar el
supuesto pago, un documento de dos años antes, en el que
aparece que en la cuenta corriente de la Fundación hay 2
millones de pts. procedentes de diversos ingresos de aquellas
fechas. Este es otro ejemplo de las maniobras arteras y a veces
excesivamente burdas, de las que esta plagadas la adquisición
del cortijo por parte del General
El 9 de julio de 1946 El Banco Hipotecario y Queipo firmaron la
escritura de una hipoteca . El montante que figura en el
documento es de 1,5 millones de pts. y la garantía la constituyen
la totalidad de las tierras del general, incluido Gambogaz. No
puede sostenerse , por la fecha de la escritura de concesión, que
este préstamo se utilizase para pagar la deuda de los 2 millones
con la Fundación Agraria. Tampoco hay rastros documentales en
los archivos del BHE que puedan indicar tal cosa. De lo que si
hay indicios es del trato de favor otorgado por el Banco al
General, puesto que por este préstamo que era nominalmente
de 1,5 mm de pts. ( y esa era la cantidad exigible) Queipo recibió
en realidad 2 MM de pts.,. No hay constancia en los archivos del
BHE de que Queipo pagase ni un solo plazo de esta hipoteca, con
la excepción de la exigua cantidad de 1.000 pts. que abonó al
banco para liberar de la carga hipotecaria una finca que iba a
vender..
En el año de 1951 El general murió sin haber efectuado ningún
otro pago, ni a la Fundación Agraria, ni a Manuel Camacho ni al
Banco de España ni al Banco Hipotecario. Las cuentas de la
Fundación Agraria estuvieron, desde su constitución, fuera de
todo control.
Queipo se enriqueció al mismo tiempo que el pueblo andaluz se
hundía en la represión, la miseria y el hambre. Gambogaz es la
punta del iceberg del expolio que llevaron a cabo los golpistas
en Andalucía, es solo un caso entre los muchos episodios de
saqueo que realizaron los vencederas de la guerra y que
todavía, al día de hoy, permanecen en la más absoluta
impunidad. Sus herederos siguen disfrutando de los beneficios
que generó aquel robo masivo
Para hacerse con Gambogaz Queipo contó con la colaboración
directa de las autoridades golpistas. Basta recordar que el
Gobernador Civil, Pedro Parias, el alcalde de Sevilla, Ramón de
Carranza, el presidente de la Diputación, Joaquín Benjumea o el
Auditor de Guerra, Francisco Bohórquez eran miembros el
Patronato de la Fundación, que a su vez era la propietaria del
cortijo. La operación tal y como se desarrolló no hubiera sido
posible sin la colaboración fraudulenta de notarios genuflexos
como Echaíde Aguinaga y de registradores de manga ancha que
encubrieron las groseras trampas de Queipo y no exigieron al
General los requisitos que estaban legalmente establecidos y
que por supuesto eran de obligado cumplimiento para el común
de la gente. En este contexto el fraude contó con la colaboración
activa de los directores de las sucursales del Banco de España de
Sevilla y Cádiz. Vicente Barba Farrugia desde Sevilla y Carlos
Jimenez-Laiglesia desde Cádiz fueron piezas claves para que
Queipo pudiera simular el pago ficticio de la carga hipotecaria
que pesaba sobre Gambogaz. Estos dos personajes ( cuya carrera
profesional fue meteórica durante la Dictadura) aprovecharon la
confusión que se creó en el sector bancario tras el golpe, para
que el impago de 750.000 pts. por parte de Queipo no
apareciera en la contabilidad del Banco de España. Las sucursales
de Sevilla y Cádiz del BDE durante el verano del 36 todavía
mantuvieron una tibia relación con Madrid e informaron a la
central de algunos movimientos respecto a Gambogaz, pero a
partir de septiembre pasaron a obedecer a Burgos, donde por
supuesto no estaban los documentos del expediente de
Gambogaz, que habían sido tramitados bajo la supervisión de las
autoridades bancarias republicanas. A partir de ese momento y
hasta el final de la guerra, las sucursales de Cádiz y Sevilla
funcionaron con una autonomía amplísima, sin aparato central
que las controlara o dirigiera. Supeditadas al objetivo central de
financiar la guerra y en consecuencia muy mediatizadas por las
autoridades militares golpistas.
La Banca participó directamente en la recompensa económica
de todos los máximos dirigentes militares de la sublevación. En el
caso de Queipo al menos estuvieron implicados cuatro bancos. El
de España, el Hipotecario, la Banca Aramburu Hermanos de
Cádiz y el Swiss Banking Corporation de Nueva York.
Equipo de Investigación.
Plataforma Gambogaz
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