En la tarde del pasado lunes, en una de las salas de exposiciones de la sede de la Diputación Provincial de Sevilla, se presentó un libro que se llevaba esperando desde hace tiempo por parte de movimiento memorialista sevillano en general y de los miembros de la AMHyJA en particular, sobre todo en unos momentos en que este asunto de la memoria historica ha bajado considerablemente en el interés de los medios de comunicación al uso (según dicen los directores y jefes de sección correspondientes) pero que lo desmiente la sociedad civil en general como lo demuestra la interesante respuesta de asistencia al acto de presentación. ¡¡¡Sala llena hasta la bandera!!! que suele decirse por estas tierras y toda una “rareza” en actos de estas caracteristicas.
Sabemos que no ha sido fácil la elaboración de este trabajo y menos aún la selección de esos lugares, y no otros, cargados de simbolismo, malditos para unos y de referencias triunfantes para otros, pero sobre todo polémicos ayer, hoy, y también lo seguirán siendo mañana. Y eso que no están todos, ni podrían estarlo, en un solo trabajo.
Destacar el interés mostrado en conocer más datos de esos lugares, lo que animará a recuperar experiencias llevadas a cabo en los últimos años, que aunque un poco desordenadas, transmitia emoción -cosa nada fácil en estos tiempos- en una ciudad llena de llamadas a otros espacios escénicos vinculados a la “cultura religiosa o las costumbres fiesteras” (populares las denominan) con las que nos bombardean 365 dias al año.
Este libro es quizas parte de ese “Catalogo” que figura en la Orden del gobierno andaluz, pero que aún no se encuentra en ningún sitio. De hecho algunos de los lugares aquí recogidos ya fueron propuestos, en la primera convocatoria, a la Junta de Andalucía para su designación, aunque la mayoría de los elegidos (2011) aún no han sido señalizados.
La cárcel de Ranilla, el Cabo Carvoeiro, El cafe Variedades, el cuartel de La Calzada o el cine Jauregui, el cuartel de La Gavidia (la casa y la radio de Queipo de Llano), pero también las Murallas de la Macarena o Casa Cornelio. Las zonas “resistentes” San Bernardo, Ciudad Jardín, de San Julian, el Pumarejo o Triana. Los campos de concentración de Heliópolis (El Colector) o Los Merinales, así como el propio Canal de los Presos o el kilometro cuatro de la carretera de Carmona, etc. Decir de los autores que están “casi” todos; Gonzalo Acosta Bono, Mª de los Llanos Álvarez Jiménez, Rosa Baras Gómez, Eva Díaz Pérez, Ruth Engelhardt Pintiado, Francisco Espinosa Maestre, José María García Márquez, Javier Giráldez Díaz, Cecilio Gordillo Giraldo, José Luis Gutiérrez Molina, Rafael López Fernández, Concha Morón Hernández, Antonio Ochoa Castrillo, Eva María Ruiz Fernández, Ángel del Río Sánchez, Noelia Rodríguez Escobar, Concha San Martín Montilla, Pura Sánchez Sánchez, Ana Sánchez-Barriga Morón
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