Villafranca sigue haciendo justicia con su memoria histórica.

Fin del hermetismo en el monumento que homenajea a las víctimas del franquismo en el cementerio municipal de Villafranca. Justicia con Josefa y con la memoria histórica.

Manuel Romero Ríos / 17 nov 2023 07:00
Allá por el año 2013, Villafranca de los Barros, que llevaba en deuda con cientos de vecinos durante décadas al no mostrar públicamente sus nombres, toma por fin la determinación de honrar de una forma muy merecida a aquellas personas inocentes que fueron víctimas de la violencia fascista como consecuencia del golpe de Estado de 1936. Muchas de las personas represaliadas serán así recordadas, dándoles visibilidad con el grabado de sus nombres en un monumento ubicado en el cementerio municipal.
A pesar de que, en un principio, se erigió sin el esmero y control necesario para evitar cometer errores con los nombres que ahí se grabaron, sin embargo, al menos la intención fue correcta y siempre habrá tiempo con las pertinentes investigaciones de eliminar del mismo aquellas inscripciones que no correspondan con la realidad, muchas de ellas contrastadas a fecha de hoy.

De lo que se trata es de sacar a la luz y honrar al mayor número posible de aquellos vecinos asesinados o que padecieron el ensañamiento de los fascistas, principalmente en esta ciudad. La objetividad y la verdad tienen que ser la seña de identidad de cualquier investigador o historiador, intentando por todos los medios no engordar un listado de represaliados con inscripciones inadecuadas que no lleva más que a la incomprensión de quienes desean saber la veracidad de lo ocurrido en este episodio cruel de la historia de España y de Villafranca de los Barros.

Son muchos los familiares de víctimas de la barbarie franquista que anhelan ver a sus congéneres asesinados o que acabaron de alguna manera feneciendo por la represión feroz de los golpistas, y afines de estos, contra la legítima República instaurada en España en 1931, hecho que les abrió camino para actuar con la más absoluta crueldad con quienes pensaban de diferente forma y con aquellos que consideraban que no debían seguir viviendo aun estando al margen del escenario político, quedando estos actos violentos en la más absoluta impunidad y sin que nada hasta el momento se haya hecho para que sean condenados post mortem.

En mayo de 2015 comencé a profundizar en los asesinatos de vecinos de Villafranca, pero el paso de los años, las trabas para consultar ciertos archivos y la muerte de la mayor parte de los testigos condicionaron las investigaciones para llegar al mayor número de vecinos o personas ligadas a Villafranca que fueron víctimas del genocidio fascista.

A pesar de ello, la obcecación me llevó a lograr información valiosa para hacer, en la medida de lo posible, un poco de justicia con las víctimas. He logrado cotejar los testimonios orales, muchos de estos transmitidos de generación en generación, junto a la información extraída de archivos consultados y trabajos de otros investigadores, y he podido sacar conclusiones irrefutables de errores en el monumento de homenaje a las víctimas del franquismo del cementerio municipal, además de conseguir al menos cuatro decenas de nombres, y algunos en estudio, para agregar al listado de víctimas.

Si alguien insistió en ver el nombre de su abuela asesinada fue Josefa Cañas Díaz, allá por el año 2017. Intenté ante el máximo responsable local del PSOE, partido político que gobernaba, que su abuela, Josefa Fernández Ramos, fuera grabada en el monumento. No pude lograrlo y no me dio tiempo a insistir que inscribieran su nombre porque, desgraciadamente, un año después y de forma repentina, Josefa Cañas falleció.

Pero no se queda esta circunstancia aquí. Una prima hermana de Josefa Cañas, y nieta también de la persona asesinada, concretamente Ana Díaz Macías, me transmite que está pasando por el mismo trance que Josefa su hermana Manuela Cañas Díaz. Y, ante ello, no podía quedarme impasible. Me pongo manos a la obra para que Manuela vea el nombre de su abuela en el monumento y no le ocurra lo mismo que a su hermana.

Comienzo ayudando a Ana y Manuela a poder conseguir tanto la partida de bautismo de Josefa Fernández Ramos en la Parroquia, como la partida de nacimiento en el Registro Civil. Publico un artículo con fecha 28-7-2023 en el periódico El Salto dando así difusión al caso. En agosto de 2023 presento instancia en Secretaría del Ayuntamiento solicitando que el nombre de doña Josefa Fernández Ramos sea grabado en el monumento de manera urgente e inminente. Posteriormente insto a las primas hermanas Manuela Cañas y Ana Díaz a que vayan a entrevistarse con el señor alcalde para hacer más presión, estando presente en ese encuentro el concejal delegado del cementerio. Así, la instancia dirigida al Alcalde y al Gobierno Municipal surte efecto en esta ocasión. El concejal delegado del cementerio comunica que, en pocas semanas, el nombre de la víctima sería grabado. Mi objetivo junto al deseo de Manuela y Ana, quedaba finalmente cumplido.

Aprovechando la solicitud de esta inscripción, decido presentar una segunda solicitud, días después, para inscribir otras cinco personas más que sufrieron la represión franquista. Son las siguientes: Don Alonso María Del Valle Chacón, Don Gregorio De La Cruz Rodríguez Domínguez, Doña Pilar Viana Carrasco, Don Alonso Hernández Vargas y Don Francisco José Sáenz Salamanca.

Me animo a presentar esta segunda solicitud al ser informado desde el Área de Memoria Histórica y Democrática del Partido Socialista Obrero Español de Villafranca de los Barros que está también comprometida en inscribir los nombres.

Finalmente, el Excmo. Ayuntamiento de Villafranca de los Barros procede a grabar los seis nombres acogiéndose a la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática.

El pasado 5 de noviembre de 2023 se celebra el homenaje anual a las víctimas del franquismo organizado por el Partido Socialista Obrero Español y cuenta con mi intervención. Dicho homenaje está protagonizado principalmente por las seis nuevas víctimas inscritas en el memorial y sus familiares.

En un futuro, que se intentará que sea lo más pronto posible, de nuevo se instará a que sean grabados otros muchos nombres que se merecen igualmente el homenaje de Villafranca de los Barros, aunque lo más lógico sea corregir los errores actuales del monumento y, junto a los nuevos nombres, a grabar inaugurar otro monumento con los datos correctos.

Sigue vigente el compromiso de rescatar todas las memorias, todos los nombres y toda nuestra historia silenciada.