Carta abierta al alcalde de Zarza la Mayor: “Ningún trámite burocrático puede justificar la condena al silencio y a la no exhumación de nuestros familiares asesinados”
De nuestras abuelas, siempre vestidas de negro, heredamos la memoria oral de las violaciones, los atropellos y los asesinatos de la guerra y la dictadura. Ellas murieron sin justicia, como murieron también sus hijas e hijos, y hoy, somos las nietas y nietos quienes seguimos reclamando lo que se nos niega desde hace noventa y seis años: verdad, justicia y reparación.
Juana Clavero Molina
30.09.2025
Carta abierta al señor alcalde Don Félix Bayón Lillo de Zarza la Mayor (Cáceres)
Me dirijo a usted como responsable de la paralización de la tercera fase de la exhumación en la Mina de la Paloma, iniciada el lunes 22 de septiembre de 2025. Usted ha decidido interrumpir los trabajos alegando la falta de un permiso medioambiental en la Red Natura 2000. Le digo con claridad, ningún trámite burocrático puede justificar la condena al silencio y a la no exhumación de nuestros familiares asesinados.
De nuestras abuelas, siempre vestidas de negro, heredamos la memoria oral de las violaciones, los atropellos y los asesinatos de la guerra y la dictadura. Ellas murieron sin justicia, como murieron también sus hijas e hijos, y hoy, somos las nietas y nietos quienes seguimos reclamando lo que se nos niega desde hace noventa y seis años: verdad, justicia y reparación.
En 2012, gracias a la lucha de las familias, logramos levantar en la entrada del cementerio una columna con una placa en la que figura:
“A LOS QUE DIERON SU VIDA POR LA LIBERTAD FUSILADOS EL VERANO DE 1936.
Abdón Borrero Pantrigo
Damián Jorge Bueno
Fermín Chaparro Canales
Isidoro Clavero Vinagre
Jacinto Colombo Ribero
Alejandro Guillén Maese
Pedro Guillén Maese
Zacarías Lineo Díaz
Juan Marcos Jorge
Francisco Martínez Buley
Doroteo Montero Jorge
Luciano Montero Tadeo
Tomás Notario Montero (alcalde Republicano)
Raimundo Suarez Escalante
Francisco Terrón Presumido
Nombres escritos, tumbas vacías. Os seguimos buscando
Zarza la Mayor 08/12/2012”.
No figuran en la placa los fusilados en la tapia del cementerio de Cáceres: Teodoro Cano Olivera, de 57 años, fusilado el 25/12/1937; Francisco Naranjo Pérez, de 41 años, fusilado el 27/12/1937. Ni Lucrecia Castaño Hernández, encarcelada y condenada a 30 años, cuyo hijo Anastasio, de solo tres años, murió en prisión.
La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura, aprobada en 2018, no es un adorno. Obliga a todas las instituciones incluidos los Ayuntamientos, a garantizar la recuperación de la memoria de las víctimas, su reconocimiento, su reparación y la búsqueda de sus restos. Obliga a asegurar que miles de personas que sufrieron crímenes de lesa humanidad no sean borradas de la historia. Usted, señor alcalde con su actuación, no cumple la ley. Usted perpetúa la impunidad del franquismo.
Ochenta y nueve años después, la justicia sigue sin aparecer, siempre demasiado ocupada para las víctimas y demasiado diligente para los verdugos. Usted, señor alcalde, pone trabas desde el ayuntamiento, con su actitud en la paralización de la exhumación en la mina de La Paloma, completa la cadena de impunidad. Entre la desidia de unos y la complicidad de otros, los restos de nuestros familiares queridos siguen esperando.
Las familias reclamamos lo que la ley consagra y lo que la democracia exige:
• Conocer la verdad de lo ocurrido entre 1936 y 1978.
• Obtener justicia por nuestros familiares asesinados.
• Reconocimiento jurídico de las víctimas para quienes padecieron la represión franquista.
• Reparación integral que aún se nos niega.
La recuperación de la memoria histórica no es una opción, es un deber ético y político. Recuperar del olvido a quienes defendieron la libertad frente a la rebelión fascista es una obligación ética que ningún cargo público puede esquivar.
Señor Félix Bayón Lillo: llevamos ochenta y nueve años buscando a nuestros abuelos. ¿Le parecen pocos? con su actuación ¿quiere alargar el sufrimiento de las familias que aún esperamos para dar digna sepultura a los restos de nuestros seres queridos?
Sepa que cada día que usted retrasa esa justicia mínima, está decidiendo ponerse del lado de los verdugos y no de las víctimas.
Atentamente.