Un baserritarra encontró huesos humanos «aparentemente muy antiguos» en un terreno junto a su casa y avisó a la Ertzaintza
Un particular que estaba realizando unas reparaciones con movimiento de tierras en su huerta, situada junto a su caserío en el barrio Putxeta de Abanto, encontró el pasado jueves unos huesos «aparentemente muy antiguos», según confirmó ayer un portavoz del Departamento de Seguridad a este periódico. El hombre, sorprendido, llamó a a Ertzaintza. Una patrulla comprobó el hallazgo. La Poliçia autonómica avisó al juzgado y éste a su vez al Instituto vasco de Medicina Legal, que envió al lugar a un equipo forense para examinar los restos. Los expertos confirmaron que eran humanos. La zona quedó acordonada.
Se trataba en un principio de un esqueleto, aunque podría haber más, pero junto a él había cierta indumentaria y un emblema que el baserritarra creyó que podía ser de la república, aunque en realidad eran insignias de infantería reglamentarias, según indican fuentes cercanas al caso. Todo hacía pensar que podía tratarse de una fosa común de la Guerra Civil española. Sin embargo, los expertos que examinaron ayer los restos matizaron que en realidad podrían ser incluso anteriores y remontarse a la Guerra Carlista, al año 1874.
A partir de esa momento, se notificó el descubrimiento a la sociedad Aranzadi para la recuperación de la memoria histórica. El antropólogo forense, Francisco Echeverría, junto con otros dos especialistas, se desplazó ayer por la mañana hasta Abanto y comprobó que «hay rastro de que existe una fosa, no un único esqueleto, sino más», explicó.
La excavación, a instancias del instituto Gogora de la memoria, la convivencia y los derechos humanos, podría empezar hoy mismo, según adelantaron este sábado desde Aranzadi. Para colaborar en los trabajos, Echeverría irá acompañado de una veintena de personas, lo que lleva a pensar que podría tratarse de un importante descubrimiento. Las reparaciones que el particular realizaba en su propiedad han quedado paralizadas hasta que se exhumen estos restos.
El estudio de los huesos permitirá saber a qué periodo exacto de tiempo corresponden. Los forenses trabajarán también para lograr la identificación de los mismos y poder entregárselos a sus familias.
En diciembre de 2017, fueron localizados en un cementerio en Limpias (Cantabria) los restos de 74 soldados republicanos, 36 de ellos vascos. Todos pudieron ser identificados.
