Fusilados, rompiendo el muro del silencio

Fusilados, rompiendo el muro del silencio

“Este documental retrata una de las épocas más oscuras de este país, la cuál no podemos dejar que caiga en el olvido. Fusilados es un documental que viene a darles voz, reclamar justicia y a difundir su historia a través del cine”

Angelo Nero

6.12.2023

Fusilados, rompiendo el muro del silencio | NR | Periodismo alternativo (nuevarevolucion.es)

“Afusellats” (fusilados) es la ópera prima de dos directores, el valenciano Manuel Rossell y el brasileño Lucas Moro, de la productora Al Cuadrado Films, que ya lograron el premio especial del público en el Festival Cinema Ciutadà Compromés con el corto documental “Missions Possibles” (2020), para divulgar el proyecto de las Misiones de la Memoria, que busca el objetivo “de impulsar la difusión de la Memoria Democrática entre los estudiantes de educación secundaria y bachillerato, como instrumento en la formación de sus valores democráticos”.

“Yo vivía en Burjasot. Eramos una familia de gente trabajadora, humilde. Yo era pequeña, con ocho años. Voy a contar lo que oí, y lo que vi. Nosotras sentíamos la ametralladora en el cementerio de Paterna, todos los días, tracatrá, tacatrá, y luego, pam, pam, pam, el tiro de gracia. Y mi padre, que estaba allí, menos guapo decía de todo. Y eso todos los días. Y un día, yendo yo al colegio, a Benimámet, vimos pasar un camión…” Con este estremecedor testimonio comienza el documental, que relata los fusilamientos realizados por los fascistas en El Terrer de Paterna, y la dura represión franquista en Valencia entre los años 1939 y 1956, una represión que no solo dejó 2.238 republicanos asesinados frente a los cien metros de este muro, sino que se extendió a sus familias, que ahora dan su testimonio, junto al de historiadores que dan un contexto necesario para comprender el alcance del terror.

“Este documental retrata una de las épocas más oscuras de este país, la cuál no podemos dejar que caiga en el olvido. Fusilados es un documental que viene a darles voz, reclamar justicia y a difundir su historia a través del cine” declararon Manuel Rossell y Lucas Moro, directores del documental, al Diario.es. Estrenado en 2022, la película contó con el apoyo económico de la Conselleria de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica de la Generalitat Valenciana, que dirigió, hasta su cese en julio de 2023, la diputada de Unides Podem, Rosa Pérez Garijo. Actualmente, el gobierno de PP y VOX, que encabeza Carlos Mazón, ha eliminado esta consejería, y sus competencias han sido integradas en Presidencia. “Reivindicaremos la historia de España y de la Comunitat Valenciana y garantizaremos la libertad de memoria y el absoluto y pleno respeto a los derechos y libertades de todos”, declaró el nuevo presidente valenciano, a poco de asumir el cargo.

Un documental como “Afusellats”, que nos trae la historia de las víctimas directas de la represión, de los fusilados, y de las indirectas, de sus familias, no recibiría ninguna subvención pública por parte de la actual Generalitat Valenciana, porque el su política es el olvido.

“80 años, ese es el tiempo que llevo aquí. Una noche de 1940, fui ejecutado junto al resto de mis compañeros, a poco más de 400 metros de este cementerio, una vez muerto y rematado, nos tiraron a un agujero, uno de tantos que hay repartidos por aquí, nos cubrieron con cal, arena y nos olvidaros. 2.237 personas corrimos el mismo destino, asesinados a sangre fría, y sin posibilidad de defensa alguna. 2.237 personas a las que se nos arrebató la vida y silencio la de nuestras familias. Durante décadas nos hemos estado haciendo la misma pregunta una y otra vez ¿habrá algún día justicia para nosotros?”, dice una voz en off al principio del documental, y si vemos difícil que haya justicia, por lo menos estamos obligados a conocer la verdad.

La reconstrucción ficcionada de los crímenes, los traslados de los presos, el maltrato al que eran sometidos, los fusilamientos, recreados con una puesta en escena que es realmente sobrecogedora, con una fotografía impresionante y una cuidada banda sonora, es otro de los atractivos del film.

María Navarro, nieta de José Navarro Anchel, uno de los fusilados en Paterna, es una de las guardianas de la memoria, una de esas personas que no se ha cansado de remover la tierra para que se hiciera justicia con su abuelo y con las miles de personas que corrieron la misma suerte que el. Su testimonio es parte de la espina dorsal de esta historia, como el de Santi Vallés, Vicent Cataluña y tantos otros forman parte de una historia colectiva. Historias que, hasta hace poco esas historias eran patrimonio familiar, ¿no va siendo hora de que asumamos que esas historias no pertenecen a una familia, sino que es un patrimonio de todos, ya que todos, de un modo u otro, fuimos víctimas de esa dictadura?

“Media Valencia era, prácticamente, una prisión”, afirma el historiador,Vicent Gabarda, en la película, donde también se habla de la importancia en la cadena represiva de la Prisión Modelo, antesala, en muchos casos, de las ejecuciones en el muro de Paterna. Por otra parte, Carlos Hernández de Miguel cifra en 40 los campos de concentración en Valencia: “El hecho de caer hacia el final hizo que hubiera muchos prisioneros, lo que creo la necesidad de abrir un numero importantisimo de campos, muy masificados, lo que conlleva un sufrimiento extra por las condiciones y la miseria”.

Otro de los puntos tratados en la película es la exhumación de las fosas de Paterna, que han permitido conocer y documentar el alcance de la represión en Valencia. También aquí es importante el testimonio de María Badía, la hija del enterrador, un republicano que le fue a pedir trabajo al alcalde, y que este le dijo: “Rojo, si quieres trabajar, vas a enterrar a los tuyos”.

«El fusilamiento fue una de las bases de la implacable máquina represora del incipiente nuevo Estado, pero no fue la única, ni de lejos. Englobando en las ejecuciones, la violencia como fenómeno fue un elemento estructural del franquismo, no algo episódico, sino la base con la que conseguir la degradación total de la persona, su cosificación», afirma Vicent Gabarda, uno de los historiadores que más han estudiado los fusilamientos franquistas en Valencia. Porque los fusilamientos buscaba no solo eliminar a los posibles enemigos, si no inocular el miedo en todo su entorno.

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