IDEAL | LORENA CÁDIZ | JAÉN | 5-8-2018
Eran los primeros días del fin de la Guerra Civil. Abril de 1939. Según contaron los más mayores de Jaén, a sus propias familias y, más tarde a los historiadores, los fusilamientos a los republicanos llegaban a la docena cada día. Muchos cuerpos con los que ni siquiera sabían qué hacer. En las minas de óxido de Jaén capital encontraron la solución. Se cree que allí enterraron los cuerpos de los represaliados durante esos primeros días, antes de habilitarse la tristemente conocida, fosa común 702, dentro del cementerio de San Eufrasio, donde hoy se levanta un monumento homenaje a las víctimas.
Esas minas estaban junto al cementerio, en unos terrenos que hoy día pertenecen a un particular. Después de un año investigando estos hechos y recogiendo testimonios que coinciden en esa historia, desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén, reclamaron a la Junta de Andalucía poder intervenir en esa fosa para poder localizar los cuerpos.
Hace unos días, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicaba esa autorización, lo que se traduce, según explica el presidente de la asociación de memoria Histórica, Miguel Ángel Valdivia, en una subvención para la asociación, con la que se pagarán todos los trabajos que sean necesarios.
Una vez que llegue el dinero, contratarán a una empresa especializada en búsqueda con georadar. «En Granada hay una muy buena con la que hemos trabajado en otras fosas en la provincia», explica Valdivia. Las máquinas buscarán los cuerpos en la zona donde se piensa que estuvieron las minas. «Con el georadar queremos detectar si hay restos humanos con restos de balas, eso sería un indicativo claro de que allí hay fusilados», dice el presidente de la asociación.
Es decir, que para encontrar la fosa no hace falta mover la tierra. Con el georadar se aclarará la ubicación y a partir de ahí se verá si se interviene. De momento, Valdivia asegura que no saben cuándo podrán comenzar porque todo depende de cuándo les llegue la subvención de la Junta de Andalucía.
Estos trabajos se simultanearán con un exhumación que tendrá lugar dentro del cementerio de San Eufrasio. «El nieto de un represaliado de Orcera se puso en contacto con nosotros porque quería exhumar el cadáver de su abuelo para poder enterrarlo con el resto de la familia. Él sabía que estaba enterrado en San Eufrasio, pero pensaba que estaba en la fosa 702. Descubrimos que no era así a raíz de un documento que encontramos por casualidad y en el que está registrado el día de su fusilamiento y el lugar exacto de su enterramiento: el nicho 166 de la sección cuarta».
Son dos las intervenciones que la Junta de Andalucía ha autorizado en la provincia. La de Jaén capital, y otra en Santiago de Calatrava, a petición de un familiar, y con la mediación también de la Asociación de la Memoria Histórica.
Allí lo que se busca es a un maqui fusilado el 26 de abril de 1947, según las investigaciones hechas por el historiador Luis Miguel Sánchez Tostado.
Según Valdivia, se cree que existe una «pequeña fosa común» en una esquina del cementerio en la que puede haber enterradas dos o y tres personas, entre ellas, éste guerrillero, cuyo cuerpo su familia quiere exhumar para enterrarlo con los suyos. «Desde la asociación y en colaboración con el Ayuntamiento haremos todo lo posible para tratar de localizar a los familiares de los otros dos muertos y ofrecerles la posibilidad de que también se puedan llevar los cuerpos», explica el presidente, que asegura que es el protocolo que ya han seguido en otros casos.
Fosas en toda la provincia
Hace solo unos meses, la delegada del Gobierno andaluz en jaén, Ana Cobo, y el director general de Memoria Democrática de la Consejería de Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática, Francisco Javier Giráldez, presentaron ayer los trabajos de actualización del Mapa de Fosas de Andalucía, en el que se han documentado en la provincia de Jaén 27 enclaves de la represión en la Guerra Civil y la dictadura franquista. «Se trata de una herramienta viva, cuya actualización va a seguir siendo continua, sumando las nuevas investigaciones y las actuaciones de localización, exhumación o monumentalización que se vayan realizando», dijo entonces Giráldez, tras la reunión con alcaldes y representantes de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén y de la Universidad de Jaén.
El historiador de Andújar, Santiago de Córdoba, presentó con posterioridad alegaciones a ese mapa, basándose en sus propias investigaciones, ya el cifra en 34 y no en 27 las fosas comunes que hay en la provincia de Jaén.
«Después de varias décadas recorriendo cementerios de los pueblos de nuestra provincia, hablando con viejos militantes socialistas, comunistas y anarquistas, con los alcaldes, y consiguiendo unas 2.500 fotocopias de actas de defunción y de libros de enterramientos, he podido almacenar suficientes datos para confeccionar un mapa muy aproximado de las 34 fosas comunes en la provincia de Jaén», explica el historiador en la documentación remitida al Gobierno andaluz.
Concretamente habla de 5 fosas en Alcalá la Real; dos en Andújar, una en Arjona; dos en Arjonilla; una en Baeza; dos en Bailén; una en Baños de la Encina; una en Bobadilla (Alcaudete); una en Cazorla; seis en Jaén; dos en La Carolina; dos en Linares; una en Mancha Real; una en Marmolejo; una en Martos; dos en Navas de San Juan; dos en Noalejo; tres en Sorihuela del Guadalimar; una en Torredonjimeno; una en Úbeda; y dos en Villacarrillo.
El historiador también ha documentado la localización de cada fosa, si están en los cementerios (la mayoría de los casos), en edificaciones urbanas, en el extrarradio o si son fosas exhumadas. En su investigación aporta además cifras del número de personas enterradas en cada una de ellas. En Jaén capital asegura que son 1.230 personas entre las seis fosas.
https://www.ideal.es/jaen/jaen/buscan-fosa-comun-20180805221636-ntvo.html
