Este 20-N, una quincena de templos acogen eucaristías por su alma
“El franquismo impidió a millones de personas ejercer sus libertades mínimas y las obligo exiliarse, a esconderse y a dejar de ser quiénes eran”
Emilio Silva
19.11.2019
religiondigital.org
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha remitido una carta a todas las diócesis españolas pidiendo que no se celebren las misas católicas de exaltación del dictador Francisco Franco, que está previsto se oficien estos días, en torno al aniversario de su fallecimiento. La Fundación que lleva el nombre del general golpista anuncia en su página web la celebración de varias misas católicas en torno al 20 de noviembre, fecha en la que se cumplen 44 años desde su muerte.
En estos días la Conferencia Episcopal celebra su plenario. La carta remitida a todos los obispos y arzobispos españoles es la siguiente:
Después de más de 40 años transcurridos tras la muerte del dictador, en los que nuestra sociedad recuperó sus libertades, creemos que es hora de que la Iglesia Católica, tan bien cuidada por los distintos gobiernos de la democracia, debe retirar el palio con el que todavía cubre de honores la memoria de un sanguinario dictador.
En un documento hecho público por la Conferencia Episcopal en noviembre del año 2006, con el título de “Orientaciones morales ante la situación actual de España” afirmaban que no podía utilizarse el pasado como agravio. Pero esas misas de exaltación de un dictador suponen un ataque a los valores democráticos y una enorme falta de respeto a las víctimas de la dictadura y a familias que después de tantos años siguen buscando a sus seres queridos. Enaltecer desde los altares a un general golpista con una sangrienta biografía es contrario a cualquier precepto cristiano.
Por ello, queremos pedirles que terminen los honores en las iglesias católicas a quién tanto daño hizo y reconozcan públicamente el error que supuso que los responsables de la Iglesia Católica formarán parte del aparato de la dictadura franquista, invistiendo de de predestinación a ese caudillo que figuraban las monedas “por la gracia de Dios” y trabajen cómo debe hacer cualquier organización en una democracia por la defensa de los derechos humanos; y por lo tanto, por ayudar a las familias de sus víctimas y reparar el daño”.