Poliomielitis, la pandemia olvidada

Hasta la publicación de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática, no se ha reconocido el sufrimiento padecido por las personas que fueron afectadas por el poliovirus durante la pandemia que asoló a España a partir de los años cincuenta del siglo XX.

Se podría pensar que la polio ya es pasada, que está presente solo en determinados países como Siria, Afganistán, zonas de conflicto… pero no es así, está plenamente presente en Europa, en España, en los cuerpos de aquellos niños y niñas, hoy adultos, que siguen luchando cada día para hacer frente a las barreras de todo tipo que las secuelas de la polio han supuesto para ellos, y contra un gigante: el olvido.

La poliomielitis, una enfermedad neurodegenerativa que internacionalmente es reconocida por su virulencia y por su evolución, sigue ignorada en nuestro país y a las personas que se contagiaron. Hasta el pasado 20 de octubre de 2022, fecha de publicación de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática, no se ha reconocido el sufrimiento padecido por las personas que fueron afectadas por el poliovirus durante la pandemia que asoló a España a partir de los años cincuenta del siglo XX.

La Unión Europea, en su diario de sesiones, reconoce: “Por desgracia, los supervivientes de la polio están viendo mermada ahora su capacidad para participar plenamente en la sociedad y sobre todo en el lugar de trabajo. Al menos el 70% de los supervivientes de la polio paralítica y el 40% de los supervivientes de la polio no paralítica están desarrollando secuelas postpoliomielíticas, los llamados “efectos tardíos de la polio”. Se trata de síntomas inesperados y, a menudo, muy discapacitantes: fatiga crónica, espasmos, dolores musculares y en articulaciones, debilidad muscular, insomnio o alteraciones del sueño, mayor sensibilidad a la anestesia, al frío y al calor, dificultades para tragar y respiratorias, fibromialgia, depresión, irritabilidad, falta de memoria, neuralgias… que pueden manifestarse 35 años después del ataque del virus de la polio”.

Es preciso disponer de gratuidad en órtesis y prótesis de última generación y sillas de movilidad eléctrica para un colectivo en el que solo un porcentaje muy reducido ha podido desarrollar una vida profesional con normalidad

En el ámbito social, uno de los principales hándicaps para esta población es la accesibilidad arquitectónica y el diseño de espacios urbanos bajo los principios de accesibilidad universal. Acceso para todos. En el caso concreto de los afectados por la polio, la accesibilidad derivada de la movilidad reducida. En el ámbito económico, es preciso disponer de gratuidad en órtesis y prótesis de última generación y sillas de movilidad eléctrica para un colectivo en el que solo un porcentaje muy reducido ha podido desarrollar una vida profesional con normalidad, y en el que la mayoría ni tan siquiera pudieron incorporarse al mundo laboral, por lo tanto, se trata de una población con un bajo nivel adquisitivo.

El desarrollo de la disposición adicional undécima de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática, ha despertado muchas expectativas entre los afectados por la polio, sus efectos tardíos y el síndrome post-polio ya que anuncia medidas como: La promoción de investigaciones y estudios que esclarezcan la verdad de lo sucedido en la epidemia de polio desde los años cincuenta y durante el régimen anterior a la democracia o la promoción de medidas que faciliten la calidad de vida con medidas de carácter sanitario y medidas de carácter social.

No debemos ni podemos esperar más, ha llegado el momento, de que, a través de las entidades representativas de los afectados sobrevivientes a la polio, efectos tardíos de la polio y post-polio, nos personemos ante la administración con propuestas concretas y realistas que compensen algunas de las consecuencias que la epidemia tienen sobre este colectivo.

https://www.elsaltodiario.com/salud/poliomielitis-la-pandemia-olvidada