La antigua cárcel de La Ranilla comienza la fase final de su conversión a centro de la memoria democrática
La Gerencia de Urbanismo licita por 142.780 euros la redacción del proyecto para su rehabilitación definitiva y futura transformación sociocultural
El Ayuntamiento de Sevilla reforma la antigua cárcel de Ranilla para crear un centro de memoria democrática
Hace unos días que el Consistorio ha culminado el pliego de prescripciones técnicas para la redacción del proyecto definitivo de la segunda fase de rehabilitación del edificio, así como la adaptación de la antigua prisión provincial de Sevilla, sin tal uso desde 1991 tras la expansión urbanística de la ciudad y la obsolescencia de sus instalaciones para tal fin. Desde aquel momento pasó exclusivamente a convertirse en un centro de tercer grado, hasta que en el año 2006 cerró definitivamente sus puertas.
Igualmente, en estos momentos se encuentra en fase final de redacción el ‘Plan Museológico del Centro de la Memoria Democrática‘ en el que, entre otros aspectos, se concretarán los contenidos expositivos del centro, el diseño de su estrategia para que no solo tenga relevancia local, sino que sus exposiciones logren tener visibilidad nacional e internacional y el análisis, clasificación y valoración de fondos documentales que lleguen al centro, estableciendo protocolos para su depósito, archivo, digitalización y conservación.
Fue en el año 2004 cuando, siendo todavía centro de tercer grado, el gobierno local de Alfredo Sánchez-Monteseirín negoció con la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SEIEP) las condiciones de eliminación de la cárcel, que se vieron finalmente reflejadas en el PGOU del año 2006. Se especificó por entonces que debía ser «una nueva área presidida por un gran espacio libre, zona de equipamientos y presencia de suelos residenciales, para así mejorar la dotación del barrio de Nervión».
Desde ese 2006, momento en el que salieron los últimos moradores de la cárcel, el inmueble aceleró su ya considerable proceso de deterioro sin que se llevaran a cabo intervenciones hasta el año 2021, cuando realizaron unos trabajos de conservación urgentes y de medidas de emergencia. A su vez, el Ayuntamiento, atendiendo a las entidades vecinales que así lo pidieron, acordó conservar el pabellón de ingreso dentro del futuro parque, cuyo uso previsto también debía ser sociocultural. Por su parte, la parcela de la antigua prisión debería acoger equipamientos ‘Sips’: sociocultural en el centro cívico y administrativo en el edificio que ahora acoge la sede de la Delegación de Seguridad.
Durante la primera fase de intervención, efectuada entre septiembre de 2022 y junio del 2023, se ha promovido la rehabilitación de la estructura horizontal y las cubiertas del edificio, así como toda la red de recogida de aguas pluviales y saneamiento del edificio, impidiendo con ello que el deterioro continúe avanzando hasta que próximamente se aborde el proyecto para el que ahora licitan su redacción de rehabilitación definitiva y adaptación a centro de la memoria democrática. Se incluyen dentro de los objetivos de este contrato la redacción de los proyectos y la dirección de las obras de rehabilitación del edificio que no se incluyeron en la primera fase, tales como los trabajos de albañilería, revestimientos, carpinterías, instalaciones, pinturas, acabados y equipamientos generales del edificio.



