Hoy vamos a hablar un poco de nosotros. ¡Cumplimos nueve años! Toda una vida y más en esto de las iniciativas ciudadanas tan dadas a morir de las muchas enfermedades que las acechan.
Cecilio ha difundido estas líneas que pienso que todos los que estamos implicados en la página compartimos:
“Parece que siempre ha estado ahí, pero no, solo hemos cumplido nueve “añitos”, pero lleno de contenido, con miles de horas de dedicación, con multiples cabreos (producto de las incomprensiones, fundamentalmente de las instituciones y sus gobiernos correspondientes) pero también con satisfacciones que en la mayoría de las ocasiones han tenido su origen en las víctimas del franquismo o en sus familias. La iniciativa “todos (…) los nombres” ha sido mi vida durante estos años, pues ha sido mi preocupación fundamental. La acumulación de más de 82.000 nombres en sus bases de datos es todo un orgullo y está respondiendo a esa demanda social que, una vez más, el estado (Gobierno central, autonomicos, provinciales y locales) no responde por razones “estrictamente políticas”, por la Ley de protección de datos (jajajaja) y la “crisis”.
Es intención del equipo habitual (Pepe, José Luis, Fernando), de los colaboradores y micromecenas (más de QUINIENTOS) y el de este coordinador por RMHSA de CGT.A (y de la AMHYJA, añadimos), continuar con la labor que hace que la iniciativa en general y la web en particular sigan estando ahí, en la red, en internet.
Es, desde hace nueve años, nuestro compromiso diario.
Seguimos.
Reproducimos el artículo que hace dos años publicó el diario El País con motivo de nuestro séptimo cumpleaños
Las páginas que faltan en la historia
Todos los Nombres cumple siete años y supera los 75.425 registros de represaliados del franquismo
José Luis Gutiérrez, historiador y actual coordinador de la base de datos, atribuye el nacimiento de este grupo al movimiento social memorialista surgido hace una década, cuando diversos colectivos llaman la atención sobre la ausencia de documentación y registros de las víctimas del régimen franquista.
Entre esas entidades destacan Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA) yRecuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA de CGT-A), que empiezan a aglutinar a numerosos colaboradores de distintos ámbitos. “Había mucha obsesión por los números y nosotros queríamos rostros, vidas”, recuerda Cecilio Gordillo, coordinador de la segunda asociación, que ya había realizado una extraordinaria labor con los trabajos forzados con los que se levantó la infraestructura de riego conocida como el Canal de los Presos.
Publicaciones, informes y cientos de horas de discusión dieron lugar en 2006 al nacimiento de www.todoslosnombres.org (Todos Los Nombres), un sistema documental que incluye nombres, biografías, información y todo tipo de archivos sobre las consecuencias del franquismo.
Paqui Maqueda, de AMHyJA, destaca la labor conjunta de asociaciones e individuos de diversas condiciones —aunque a todos les une cierta sintonía ideológica— y cómo en ningún momento se ha desviado el interés de la “víctima”, auténtico eje central de todo el trabajo.
El éxito de este ya consolidado proyecto reside en tres elementos básicos: la relación de “historia y memoria”, que “está abierta a la gente” y el rigor científico, según resume el historiador Francisco Espinosa, quien fue el primer coordinador.
Todos los Nombres acoge datos aportados por individuos y colectivos y esa apertura ha sido clave de su éxito. Pero no entra todo lo que llega. La información pasa antes por un filtro científico que da paso o no a la documentación, la microbiografía o el documento, que nunca es original para evitar el “saqueo” al que otros grupos han sometido a los familiares de víctimas, según advierte Gordillo.
La memoria también ha hecho “provocadora” esta web puesto que ha permitido dar a los recuerdos la categoría de fuente de información básica para reescribir la historia. “Quien mata no suele dejar documentos ni aportar testimonios”, explica Gordillo ante la escasez de fuentes documentales.
Este contacto con los familiares de las víctimas y sus esfuerzos por reivindicar a sus antepasados es, a juicio del historiador Fernando Romero, una de las experiencias más “gratificantes”. “Otros nos han intentado imitar con más medios y vinculados a instituciones oficiales”, presume Espinosa, “pero nadie ha igualado el trabajo hecho aquí”. Y eso pese a los numerosos impedimentos con los que se han encontrado y al progresivo abandono de instituciones que se sumaron inicialmente al proyecto.
La principal deserción fue la del Gobierno de Andalucía una vez finalizado, en octubre de 2007, el convenio de colaboración suscrito dos años antes y que afectó también a la participación de la fundación El Monte y la Universidad Pablo de Olavide. La Junta de Andalucía ha vuelto apostar este año por esta iniciativa con una subvención de 10.000 euros. Ahora ha sido el Ministerio de la Presidencia el que ha abandonado todo lo relacionado con la recuperación de la memoria histórica en los actuales presupuestos. Pero ni siquiera se puede decir que los intentos de matar al movimiento memorialista por inanición sea cosa de siglas, puesto que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, del PP, ha sido el promotor en el cementerio de Málaga de una de las mayores intervenciones en este campo en España.
El problema, concluye José Luis Gutiérrez, es que la sociedad española no es “sana” porque no quiere asumir su historia. Y por eso cree más necesario que nunca la continuidad de un proyecto como Todos Los Nombres: porque el pasado es la clave de nuestro presente y nuestro futuro, porque es imprescindible recuperar, conocer y reconocer a las personas y hechos recientes y porque solo así, y haciéndolo accesible, según este historiador, se puede evitar la amnesia voluntaria que enferma a la sociedad.
En cuanto al final de este trabajo, todos coinciden: nunca.
Los números de los nombres
La base de datos cuenta hoy con 75.425 nombres (70.207 hombres y 4.678 mujeres, más 286 identificados por seudónimos). Del total, 34.980 corresponden a desaparecidos y asesinados. Las historias de Todos los Nombres recogen 27.295 consejos de guerra, 23.484 encarcelamientos, 8.543 esclavos del franquismo, 5.002 represaliados políticos, 2.648 exiliados, 2.116 robados y expoliados, 639 despedidos de sus empleos, 1.102 guerrilleros y 90 mujeres vejadas.
En 2009, los grupos responsables de esta web entregaron a Baltasar Garzón en la Audiencia Nacional más de 22.400 nombres de asesinados y fusilados.
La web cuenta con datos de 152 libros, algunos de los cuales se pueden descargar, y 190 trabajos de investigación. También hay más de 500 documentos con información complementaria y 540 “microbiografías” que resumen decenas de casos de represalias del franquismo calladas y ocultadas durante años. Del mismo modo, se han recogido 4.500 noticias sobre la memoria histórica. Además, cuenta con una exposición itinerante que recorre el país buscando verdad, justicia y reparación.