El pasado día 4 de febrero (cumpleaños de la fundación de Villamartín), se inició la intervención de la fosa común del cementerio de Villamartín, fosa catalogada en el mapa de fosas, dicha intervención corre a cargo de Jesús Román y su compañero Antonio, y está financiada con una subvención de la FEMP concedida al Ayuntamiento para dicho asunto.
Gracias a la investigación de Fernando Romero y al testimonio de quien fue enterrador durante muchos años, se tenía la certeza de que allí sí se lograría localizar a los cuerpos de personas asesinadas durante el golpe de estado y posterior represión llevadas a cabo en 1936.
Pues bien, el resultado ha sido POSITIVO, entre los primeros restos hallados ya se ha encontrado evidencia de muerte violenta (proyectil alojado en la columna vertebral), por lo que se seguirá trabajando durante toda la semana para poder certificar cuantas personas fueron asesinadas y arrojadas (esto es literal, por las posturas de los cuerpos) en la fosa.
La ignominia y clandestinidad con la que se cometieron esos crímenes de paisanos y paisanas de Villamartín (y posiblemente de pueblos limítrofes), ha dejado de ser una suposición, para convertirse en un hecho.
No es hora de juicios ni de críticas a nadie (eso llegará con el tiempo), es hora de que esas personas dejen de estar desaparecidas, de que puedan entregarse a sus familiares y recibir la sepultura que sus familias deseen.
SUS NOMBRES JAMAS SE BORRARAN DE LA HISTORIA .
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