Valdenoceda. Falta una semana para la entrega a sus familiares de restos exhumados identificados.

Exhumación de Valdenoceda. Famikiares de represaliados.

11 de abril del 2015.

Falta una semana para el 18 de abril jornada en la que la Agrupación de Familias de Valdenoceda celebrará su homenaje anual a los represaliados en la cárcel de Valdenoceda. Como cada año, también, la Agrupación hará entrega a las familias de los restos exhumados identificados durante el último año (11 en total). Será un día intenso y emotivo, que merece la pena ser vivido. No os perdáis esos momentos. 

El homenaje tendrá lugar en el cementerio de Valdenoceda, situado junto a la iglesia parroquial. Comenzará a las 11,30 horas, con la habitual explicación por parte de los antropólogos y el tradicional homenaje y entrega a sus familias de los restos de los represaliados identificados este último año.

Anteriormente, aunque desconocemos la hora exacta, un grupo de familiares ha solicitado la celebración en la iglesia de una misa en recuerdo de los presos, acto que ponemos en conocimiento de todos por si algún familiar desea asistir.

El programa aproximado es el siguiente:

– 11,30 horas. Explicación por parte de los antropólogos, Jimi Jiménez y Luis Ríos. Salón situado junto a la Iglesia parroquial

– 11,50 horas. En el Cementerio, homenaje anual y entrega a sus familias de restos identificados.

Todos estáis invitados al acto. Contaremos con la asistencia de

Hilda Farfante, memorialista, hija de maestros asesinados en un pueblo de Galicia. Nunca ha conseguido recuperar sus restos y lucha por conseguirlo y dignificar su memoria. Anima con su grito a todos, especialmente a las nuevas generaciones, a que “sepan y griten la verdad”;

Pedro Fausto Canales, memorialista. Su padre y su tío fueron asesinados en 1936 en su pueblo de Ávila y exhumados en 1959 para ser enterrados en el Valle de los Caídos. Pedro Fausto exige la recuperación de los restos, para poder enterrarlos dignamente y que no reposen, como siempre dice, con su verdugo;

Francisco Etxeberría, catedrático Forense y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Reconocido memorialista, que reclama permanentemente un ejercicio de verdad, justicia y reparación para las víctimas y sus familias;

Angel Arce, alcalde de Valdenoceda y presidente de Honor de la Agrupación;

las familias que van a recoger este año a sus seres queridos identificados y de otras que nos apoyan año tras año, sin faltar en ningún momento;

los medios de comunicación convocados para este evento;

multitud de vecinos de la comarca de Valdivielso y

las familias que formamos la Agrupación de Familias de Valdenoceda, que pretendemos convertir en Asociación para fijar cuotas y conseguir pequeños fondos que destinaremos a nuevas identificaciones.

– 14,00 horas. Traslado al restaurante. Comida de hermandad. Es necesario confirmar en el siguiente correo electrónico: valdenoceda.exhumacion@gmail.com

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Los restos que se han identificado y que entregaremos el 18 de abril serán los siguientes:

– CELEDONIO MOLINA ALBA

Vivía en Anchuras (Ciudad Real). Murió en Valdenoceda el 12 de marzo de 1941. Lamentablemente, su hija ha fallecido hace una semana, aunque hace unos meses, cuando fue localizada, donó una muestra de saliva para hacer posible la identificación de su padre. Celedonio era natural de navas de Ricomalillo, en la provincia de Toledo, de donde fue alcalde. Desde allí marchó a Anchuras (Ciudad Real). Esta niña se crió sin su padre. Al finalizar la guerra, Celedonio fue hecho preso, juzgado en juicio sumarísimo (sin garantías legales) y condenado. Trasladado en vagones de ganado, fue alejado todo lo posible de su familia. Su hija no volvió a verlo nunca más. La familia de Celedonio nos remitió hace unos días una carta de homenaje a Celedonio y los demás represaliados:

“Con todo el amor por parte de su familia, queremos dedicar unas palabras a Celedonio Molina, un hombre honrado, trabajador e inocente que, gracias a la justicia, el perdón y la humanidad de que hicieron gala los vencedores de nuestra Guerra civil (denominada “Santa Cruzada” por la Iglesia Católica) fue misericordiosamente condenado a ser separado de una mujer y 7 hijos desamparados, y a morir de hambre y de frío en Valdenoceda.

Su único delito: pensar de manera diferente a la de sus verdugos y apostar por una República que, con sus errores, luchó por poner un poco de justicia social, modernidad, bienestar y dignidad en la vida de miles de personas empobrecidas y desesperadas.

Toda la honra y toda nuestra admiración para Celedonio y, cómo no, para todos los inocentes que sufrieron tan inhumano castigo y por todos los valientes que dieron su vida luchando por una España mejor para los más desfavorecidos.

Nunca os olvidaremos”.

– FELIPE DORADO HERNÁNDEZ

Nacido y residente en el municipio de Atalaya (Badajoz), tuvo una vida muy complicada, según nos contó su familia. Felipe casó en Sevilla. De su mujer apenas sabíamos nada. Estuvo en la guerra, combatiendo. Pero su familia, especialmente su madre, le perdió la pista. Su madre murió, según nos contaba la familia localizada, pensando que Felipe había renegado de ella y no quería volver. Cuando explicamos a los familiares localizados las peripecias de Felipe (que fue hecho preso y trasladado a Valdenoceda, donde murió el 23 de marzo de 1941), nos contestaron: “Ojalá su madre hubiera sabido esto. Su dolor habría sido menor”. Los restos de Felipe, ya identificado, serán entregados el próximo 18 de abril en Valdenoceda. Su familia descendiente (muy mayores todos) ya nos han confirmado su expreso deseo de que los restos de Felipe sean enterrados en el panteón que la Agrupación ha construido en el cementerio de Valdenoceda, para que permanezcan con los de sus compañeros.

– AGUSTÍN DELGADO SÁNCHEZ

Nacido y residente en Socuéllamos, en la provincia de Ciudad Real. Estaba casado y dejó hijos. Murió en Valdenoceda el 13 de abril de 1941. La próxima entrega de los restos de Agustín a sus nietos va a coincidir prácticamente con el 74 aniversario de su muerte en el penal. La familia de Agustín, a la que estuvimos buscando durante años, fue localizada en mayo pasado por un Voluntario. Encontró en ese momento a un nieto de Agustín, llamado Juan, que no era donante válido. Pero Juan, deseoso de recuperar a su abuelo y llevar sus restos al pueblo, movilizó a primos suyos que viven en Cataluña, que sí eran donantes válidos. Hoy, el laboratorio nos ha comunicado la identificación plena de los restos de Agustín, identificación que ya ha sido comunicada a su familia.

– PEDRO MUÑOZ PULIDO

Nacido y residente en Alcalá la Real, provincia de Jaén. Su hijo, donante de la muestra de saliva, fue localizado el pasado mes de septiembre por la Agrupación de Familias de Valdenoceda tras una noticia difundida por emisoras de radio locales. José Muñoz, el hijo de Pedro, y Emilio Muñoz, hijo de José y nieto de Pedro, se pusieron en contacto con nosotros a través de la página web de Valdenoceda. Según explicaba José Muñoz al Diario Jaén el pasado mes de septiembre, su padre se ganaba la vida gracias a una tienda y como recovero. Fue detenido por las autoridades del régimen. Primero pasó por la cárcel de Alcalá la Real y después fue trasladado en vagones de ganado a Valdenoceda. Allí pasó multitud de penurias y finalmente murió de hambre el 24 de marzo de 1941, hace poco más de 73 años.

– NICASIO URBINA FERNÁNDEZ.

Natural y residente en Anchuras, provincia de Ciudad Real, la provincia de la que procedía la mayor parte de los presos de Valdenoceda. Nicasio fue sometido a juicio sumarísimo en Ciudad Real y trasladado en vagones de ganado, como tantos otros manchegos (es recomendable leer el capítulo de “Memorias de un superviviente” para conocer las condiciones en las que eran trasladados en estos vagones), a Burgos, desde donde, en camiones, los llevaban hasta Valdenoceda. Nicasio estaba casado. En Anchuras viven sus nietas y un sobrino, que donó en abril una muestra de saliva, que ha sido fundamental para la identificación. Nicasio murió en la prisión de Valdenoceda en la peor época de este penal (marzo y abril de 1941, fechas en las que también murió el otro identificado, Antonio Berenguer). Nicasio murió finalmente el 16 de abril de 1941, hace poco más de 73 años.

– ANTONIO BERENGUER TRIGO.

Natural y residente en Murcia, en donde casó y donde dejó mujer y tres hijos en el momento de su muerte en el antiguo penal de Valdenoceda (norte de Burgos). Antonio murió de hambre el 28 de marzo de 1941, hace poco más de 73 años.
La familia, localizada hace años, había donado una muestra de saliva para intentar conseguir la identificación de Antonio Berenguer. Después de multitud de análisis y de cruces con distintas muestras de restos, el laboratorio con el que trabaja la Agrupación de Familias de Valdenoceda ha confirmado la plena identificación de los restos de Antonio. El hallazgo ha sido comunicado ya a la familia, que ha mostrado una enorme alegría por poder recuperar los restos de su padre y su abuelo y poder enterrarlo próximamente en su tierra. Antonio Berenguer Trigo era metalúrgico de profesión. Tenía 49 años en el momento de su muerte. Tras la guerra civil, fue sometido a juicio sumarísimo sin ninguna garantía jurídica, condenado y trasladado a Valdenoceda en vagones de ganado. Dejó en Murcia a su mujer y 3 hijos.

– JOSÉ CARRASCO VALIÑO

Identificado tras el estudio osteológico en 2010, los restos de José Valiño fueron inhumados el pasado 12 de abril en el cementerio de Valdenoceda, ante la imposibilidad de localizar a su familia. Sin embargo, el tesón de una Voluntaria ha hecho posible la localización de su nieto Josep en Cataluña, donde vive. Josep, que no sabe si podrá desplazarse en abril a Valdenoceda, quiere recuperar al abuelo para enterrarle con la abuela. José Carrasco Valiño era natural de Campillo de Llerena (Badajoz), aunque residía en Picón (Ciudad Real), donde fue detenido. Estaba casado y dejó hijos. Murió en Valdenoceda el 7 de agosto de 1942. Su nieto le espera.

– ADOLFO PÉREZ LÓPEZ

También identificado tras el estudio antropológico de 2010, los restos de Adolfo serán entregados a sus sobrinos-nietos en abril. Natural de Ronfe (Lugo), residía en Madrid. En una ciudad tan grande y con esos apellidos, ya dábamos por imposible la localización de la familia. Sin embargo, en mayo pasado, el diario El Progreso de Lugo se hizo eco de nuestra búsqueda y publicó la noticia. Al día siguiente, una sobrina-nieta se puso en contacto con el diario y éste la puso en contacto con nosotros. Han entregado una muestra de saliva para la confirmación plena de los restos. A los que no hemos podido localizar es a los posibles descendientes directos (nietos) de Adolfo, que podrían vivir en Madrid. La familia de Lugo ha perdido el contacto con ellos y ni siquiera sabían que podrían tener familiares lejanos en Madrid. Adolfo Pérez López murió en la cárcel de valdenoceda el 18 de noviembre de 1939.

– BONIFACIO GARCÍA ALCALDE

Con identificación osteológica desde 2010, todos los intentos para localizar a la familia de Bonifacio han sido infructuosos hasta la fecha. Bonifacio era de Roa de Duero, un pueblo de la provincia de Burgos. Soltero, creemos que era vendedor ambulante. Fue hecho preso y trasladado a la cárcel de Valdenoceda, donde murió el 29 de octubre de 1941. Quizás por el apellido,…. por lo que sea, la localización de la familia está siendo muy compleja. Sin embargo, una persona nacida en Roa, que vive en Estados Unidos, se ha querido hacer cargo del traslado de Bonifacio a su pueblo, en Roa de Duero.

– GONZALO MUÑOZ TORRES

Como es sabido, los primeros muertos en el penal de Valdenoceda (12 más Félix Torres, alcalde de Hoz represaliado en 1936) fueron enterrados en el cementerio viejo. A partir de ese momento, quizás porque el párroco consideraba que el número de fallecimientos en el penal se iba a disparar, comenzaron a enterrar a los presos fuera del cementerio. Y los responsables de la prisión iniciaron los trámites para comprar una parcela vecina al cementerio. Pero, mientras ese papeleo se decidía, se produjeron dos fallecimientos: los de Gonzalo Muñoz Torres y de Anesio Rodríguez Martínez. Estas dos personas fueron enterradas en plena calle, cerca del cementerio. Se trataba de una calle utilizada por los vecinos. Cuando en 2007 se realizó la exhumación, algunos vecinos de Valdenoceda nos explicaron que fuera del cementerio, en plena calle, había personas enterradas. El georradar confirmó que en la calle había restos de dos personas. Se exhumaron. Y dió la casualidad que las dos familias habían sido localizadas y habían entregado muestra de saliva. En 2010 se hizo entrega de sus restos a sus familiares, pero los de Gonzalo Muñoz no pudieron acudir a Madrid, donde fueron entregados. La Agrupación se llevó los restos de Gonzalo a Valdenoceda y los enterró en el panteón que habíamos construido en el cementerio. Hace unas semanas, familiares de Gonzalo han reclamado sus restos para llevarlos a su pueblo. Por supuesto, se les hará entrega de los restos de Gonzalo en el próximo homenaje de abril, para que esta persona ya pueda descansar, para siempre, en su pueblo.

– VICENTE TERCILLA ABÁSOLO

Nacido en Angulo (Burgos), residió allí hasta su detención. Era labrador de profesión. Estaba casado  tenía 3 hijos y 1 hija, que  su muerte tuvieron que sobrevivir sin su padre. Murió en Valdenoceda el 8 de noviembre de 1941. Los restos de Vicente fueron exhumados en 2007. Tras el estudio antropológico, los restos fueron identificados. Como no encontrábamos a su familia, Vicente fue enterrado en el panteón que la Agrupación construyó en el cementerio de Valdenoceda el pasado 12 de abril de 2014. Sin embargo, meses después la familia fue localizada, gracias a la ayuda de una Voluntaria. Ayer, las nietas de Vicente nos escribieron para decirnos que quieren recoger los restos del abuelo y rendirle su particular homenaje, en su memoria. Así, el próximo 18 de abril, los restos de Vicente Tercilla serán recogidos por sus nietas. ¡¡Enhorabuena, familia!!

Falta una semana. ENTREGA A SUS FAMILIAS DE RESTOS EXHUMADOS IDENTIFICADOS